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Para leer... El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha*

Rosa Carmen Madrigal Campos

El propósito de este artículo es únicamente para invitar a todos ustedes a leer el libro El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Pero recomendarles simplemente que lean el Quijote no sirve de mucho, porque esta obra ha provocado en sus lectores o intento de lectores (es decir, aquellos que empiezan a leerlo pero luego lo abandonan) toda suerte de reacciones a favor o en contra. Por un lado, algunos adoran el libro, lo leen múltiples veces y cada vez descubren elementos más sorprendentes en él. Por otro parte, una buena cantidad de personas prefiere ni siquiera intentarlo, porque concluyen que siendo una obra clásica será como todas: muy aburrida. Debemos reconocer que en esta visión hemos contribuido en gran parte los profesores. Durante muchos años en México se impuso la lectura obligada del Quijote en todas las escuelas a nivel secundaria y bachillerato. Ahora, sabemos muy bien que de esta forma los alumnos lo aborrecen, por más que los programas escolares los obliguen a tomar apuntes, a leer fragmentos y a comentar la obra cervantina.

Incluso, en el ámbito académico, y hablando con honestidad, el Quijote se nos antoja una especie de «santo grial», al cual nos acercamos con veneración, pero con un poco de miedo. Con la mayor humildad, y por más que nos dé cierta vergüenza, al estudio del Quijote hemos terminado por darle la vuelta, es decir, por haber encontrado toda suerte de argucias para hablar de la obra, repetir las alabanzas apoyándonos en las opiniones de críticos famosos, contando un escueto repertorio de episodios muy conocidos y terminar asumiendo el libro como una «obra de museo» inaccesible, densa, de la que los jóvenes huirán toda su vida como lo hicimos los que debíamos haberla leído y no la leímos, en un tiempo en el que no hacerlo resultaba imperdonable.

Aquí nos surge una pregunta. ¿Por qué los jóvenes se alejan del Quijote? Según los psicólogos la adolescencia es esa etapa en la que el individuo se repliega en sí mismo, escucha voces que le vienen no de fuera sino de su interior, se abandona impetuosamente a los sentimientos y por eso resultan elocuentes para él las aventuras del sentimiento, donde los hechos se encuentran reforzados por una carga emotiva, donde sobre todo hay un personaje central que vive y resume en sí el drama: el héroe.1 En el héroe se identifica el adolescente, se ve como querría verse: como una persona excepcional, personaje que hace sombra a todos los demás, figura central de todas las situaciones y señor de la aventura. ¿Qué hay de todo eso en el Quijote cuando se lee, saturada de historicidad y crítica literaria, a los quince años? ¿cuándo se lee sin el conocimiento de un bagaje cultural y un lenguaje tan rico como el que es necesario para su lectura? Por tanto, algo hemos hecho mal los maestros, durante muchos años, al acercar a los jóvenes al Quijote.

Es un hecho que el Quijote no es un libro popular entre las masas. No lo es a pesar de los esfuerzos, mejor intencionados que efectivos, de cuantos se han propuesto que llegue a serlo. Son muchísimos más los que lo han leído a saltos y pedazos o los que no lo han acabado de leer o los que no lo han intentado siquiera que los que lo han leído por completo. Se le cita tanto y se reproducen tanto sus pasajes, que a muchos les basta con ello para poder hablar de él.

Y sin embargo, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha es el mito literario que ha penetrado más profundo en el espíritu de los seres humanos. Despierta en todas partes admiración y simpatía y ha oscurecido a los antiguos héroes como Aquiles o el Amadís de Gaula. ¿Qué tiene este libro, qué mundo nos revela para que su nombre tenga más resonancia que cualquier nombre conocido? La respuesta está en su lectura. Sólo deseo confirmar que don Quijote es el mito literario más conocido en todo el mundo. Cuando declina el sol y las sombras se alargan, basta con mirar con ilusión a lo lejos para estar seguros que su silueta se mueve por todo el horizonte. No hay individuo que conozca a este personaje, aunque sea por referencia, que no se sienta atraído por él. Todos lo amamos. Es familiar aun para aquellos que no leyeron su historia, que, por desgracia, no son pocos. En fin, puede afirmarse que donde no ha llegado la obra de Cervantes, llega su héroe ya convertido en mito. Algo debe tener el libro. Porque aquí hay una paradoja: un libro que casi no se lee y un personaje muy conocido y amado.

Los mitos no necesitan ser verdaderos, sólo requieren ser aceptados. No hay mitos sin creyentes. El mito implica la adhesión y la creencia colectiva. Los mitos nacen de la esperanza colectiva y se mantienen vivos mientras alienta la esperanza que los hizo nacer. ¿Por qué ha perdurado el mito de don Quijote? Porque don Quijote es un hombre que defiende a los débiles y que lucha por el establecimiento de la justicia sobre la tierra, aun estando seguro de su fracaso. No importa su derrota, importa su actitud. Cuanto más lo apalean, más lo queremos. En nuestros días, el mito quijotesco sigue en pie, sigue constituyendo una esperanza, puesto que todos nos sentimos, en algún momento, un poco huérfanos, necesitados y con sed de justicia. No hay hombre, por más rutinario, endurecido e indiferente, que no comparta los sueños de don Quijote.

Por otra parte, no debemos olvidar que la novela de Cervantes es un libro de humor, es decir, un libro escrito para divertirnos. En la composición del Quijote el humor, la diversión y el entusiasmo entran a partes iguales. Muchos detalles en la novela sólo existen para lograr el humor, para hacer reír y para que gocemos con ellos. Nadie puede negar que El Quijote es una obra maestra y la más importante de las que se han escrito en español, pero al mismo tiempo es la broma más divertida que se ha dado en el mundo. Recuperemos el humor cervantino y coloquémoslo en el lugar que le corresponde, el centro.

Con el fin de ayudar a acercarnos por primera vez a esta obra, así como permitirnos soñar y divertirnos, el texto Para leer...El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha será de gran utilidad. Este libro está planeado con el propósito de facilitar la lectura de esta obra clásica, está pensado en el propio mundo de los adolescentes, especialmente, y para todos aquellos que quieran gozar con el Quijote y sus aventuras, sin importar la edad. Logra llevarnos de la mano en ese primer encuentro con la novela, crea una favorable disposición hacia ella, facilita su comprensión y estimula nuestra capacidad para disfrutar de su lectura.

Para leer...El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha nos acerca el léxico, las imágenes y los conocimientos necesarios para facilitar su lectura. Finalmente, sólo puedo recomendarles que disfruten leyendo esta gran novela y que, como muchos de nosotros, guarden para siempre en su corazón a estos entrañables personajes. Ustedes van a ser el verdadero autor de este libro, porque crearán su propia versión de la historia y cualquiera que sea, les aseguro que se van a divertir.

Notas:

* Libro editado por la Escuela Nacional Preparatoria y Ed. Limusa, que contiene estrategias didácticas para abordar la lectura de este clásico.

1. Enzo Petrini, Estudio crítico de la Literatura Juvenil, Madrid, Rialp, 1981.

Articulo publicado en la Revista Xictli de la Unidad UPN 094 D.F. Centro, México. Se permite su uso citando la fuente. Dirección u094.upnvirtual.edu.mx