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La Formación de Profesores Indígenas en la UPN, en el Contexto de las Políticas Culturales y Educativas de la Globalización en México1


Juan Bello Domínguez

Asesor de la UPN 094

Introducción

El desarrollo histórico de la educación indígena en América Latina se ha caracterizado por la promoción oficial y permanente de concepciones y valores cuyo propósito fundamental es homogeneizar a los indígenas de tal mal manera que se integren y se adecuen al modelo económico, político, social y cultural modernizador y global vigente, todas las políticas educativas particularmente las destinadas a los indígenas persiguen consolidar este modelo sin importar, incluso, el derroche de recursos económicos que contrasta con la pobreza ancestral y crónica de los pueblos indios y la imposición de estas concepciones y valores por sobre el derecho que estas comunidades tienen a poseer y conservar sus culturas y sus valores.

Este modelo ha probado ser limitado para generar bienes históricos, culturales y educativos propios de las comunidades indígenas, para acabar o al menos disminuir la tasa de pobreza, miseria y marginación.

El incremento de los recursos y la capacidad de acción de los individuos, en un mundo donde la pobreza extrema y el hambre se están ensanchando provocan una creciente tensión entre los sujetos sociales; por ello, resulta necesario repensar colectivamente nuestra historia y la situación que en ellas ha ocupado el indígena, voltear la mirada crítica hacia nosotros mismos, tomar en serio a los millones de indígenas en México y finalmente elaborar con la participación de ellos y de las instancias y sujetos responsables una agenda elaborada en común que contenga, un estudio objetivo, racional y sistemático de los grandes retos y problemas que deben ser enfrentados en esta materia, así como, los proyectos, programas y acciones que se diseñarán y desarrollarán para solucionarlos con base en una concepción humanística, de respeto al hombre que busque alcanzar no sólo la cooperación y la seguridad regional, sino y por sobre cualquier otra prioridad, el desarrollo social.

Una concepción basada en un conocimiento y comprensión del contexto en el que viven los pueblos indígenas, que nos salve de la incertidumbre y de las interpretaciones subjetivas no siempre bien intencionadas de sujetos y grupos que deben resolver el problema de los grupos indígenas plantea.

El citado contexto tiene fronteras geográficas y sociales, estas son ante todo, espacios socio-políticos en los que se expresa la diferenciación, la identidad, la pluralidad y la resistencia, frente a «los otros», a «lo otro» y «a lo que no es nuestro». Ello, fija nuestros límites y nuestro modo de ser diferentes; nuestra realidad específica, nuestra personalidad propia y nuestra expresión particular; todas ellas, realidades sociales que han ido surgiendo en el complejo proceso histórico de nuestro devenir como sujetos, donde la política, la economía y la sociedad han dado origen a la idea de pueblo.

El proyecto cultural hegemónico, homogeneizador y único desde la perspectiva oficial, ha insistido, históricamente, en aras de la unidad nacional en mantener la actitud de ignorar la diversidad total y evidente, en particular la diversidad étnica de los pueblos indios que se manifiesta en la restricción gubernamental sobre los derechos lingüísticos y culturales de estas minorías.

En un contexto tal se hace indispensable un proyecto alternativo que pueda generar el intercambio cultural, crear vínculos entre sujetos, manifestar diferencias, solidaridades, resistencias, discrepancias; pero sobre todo, que sea un marco donde la interculturalidad sea el principio que propicie el contacto respetuoso entre estas y los gobiernos federal y estatales, para negociar un proyecto de desarrollo material y humano de las comunidades indígenas con base en el reconocimiento y el respeto mutuos.

Este proyecto será sólo posible en la medida en que los gobernantes y administradores del estado abandonen el discurso demagógico y reconozcan, de facto los derechos a la libre determinación y la autonomía de los pueblos indios, con la voluntad política para llevar a cabo las transformaciones necesarias que en esta materia exige la sociedad mexicana.

Sólo un proyecto de esta naturaleza permitirá enriquecer la identidad de la cultura en su pluralidad y expresiones, y junto con ello, a proyectar las culturas locales y comunitarias en todos los espacios.

Este proyecto alternativo debe tener una base plural, entendida como la participación de diversos grupos sociales y étnicos, con prácticas socioculturales diferentes que manifiestan sus principios y conciencia como grupo.

Educación indígena o educación intercultural

Una diferente visión de la situación indígena en el ámbito de las políticas y las prácticas educativas dirigidas a los indígenas tiene también que basarse en el pluralismo y en el respeto a las diferencias, a la diversidad lingüística, étnica y multicultural pero sobre todo a la participación de los indígenas en la discusión y el diálogo como vía privilegiada para la obtención de consensos que posibiliten a la vez el diseño y realización que permitan hacer realidad una educación Indígena ad hoc a su realidad como indígena y como mexicano; esto es, pasar del concepto de educación indígena al concepto de educación multicultural o intercultural.

Las sociedades que cuentan con una política educativa que reconoce la multiculturalidad, la multietnicidad y la interculturalidad como base de atención a los grupos indígenas como es el caso de España y Canadá entre otros, han manifestado un avance notable.

La modernización de la educación en general y la dirigida a los grupos indígenas en particular dependerá de no priorizar visiones pragmático utilitarias que ponen como su única meta la lógica de la productividad económica y material sino de establecer un vínculo entre ésta y las culturas. Dependerá pues de no mantener únicamente un punto de vista cuantitativo sino también cualitativo que responda a la producción de bienes culturales, a la transformación social y al desarrollo espiritual y humano de los individuos y de los grupos sociales.

La visión de la educación indígena actual en México mantiene, en el mejor de los casos, en lista de espera el reconocimiento de la diversidad cultural de los pueblos indios.

Para trascender este concepto limitado con el que ha venido trabajando la educación indígena en nuestro país, no basta con la formulación por parte del estado de políticas educativas basadas en el respeto mutuo y la libertad cultural; se hace necesario, el ejercicio efectivo de la libertad cultural como base de la coexistencia de la diversas colectividades.

Los pueblos indios han luchado por encontrar espacios en los que se les reconozca y valore su rica aportación a la diversidad cultural de la nación. Ello, les ha permitido manifestarse, permanecer y ser escuchados. En estos espacios han participado de manera importante en el diálogo nacional, en ellos se han definido, movilizado y afirmado su cultura, su identidad y el sentido de su vida. Uno de los logros en la lucha política de los pueblos indios, ha sido el reconocimiento y aceptación del pluralismo étnico en el seno de las sociedades nacionales. Se reconoce que la diversidad étnica y cultural puede ser un recurso potencial de enorme valía, lo cual, se hace más patente en etapas de crisis.

Lo que aquí conviene destacar es que ya no se plantea solamente tomar en cuenta la opinión y las aspiraciones de los pueblos indios y admitir su participación, sino afirmar que son ellos quienes deben tomar en sus manos las riendas de su propio destino histórico. Se les reconoce como sociedades cul- turalmente diferenciadas y, en consecuencia, legítimamente capaces de construir unidades
político-administrativas autónomas dentro de los estados nacionales de los que forman parte.

La política social y el proyecto educativo quedaron totalmente subordinado a las necesidades económicas de la modernización: relacionar la educación con la productividad y con la organización social para la producción. Nuevos modelos de comportamiento en la relación entre trabajo, producción y distribución de bienes, requerirán procesos educativos flexibles y específicos. La modernización educativa, se planteó en el contexto de las nuevas demandas de la globalización económica y los cambios estructurales de la economía nacional.

La premisa que fundamentó la reforma educativa, se cubrió de un tinte nacionalista, cuyo objetivo era velar por el bienestar de la sociedad y su desarrollo, sin embargo, lejos de eliminar las desigualdades económicas y sociales, las ha agudizado, por lo que la baja escolaridad de la población mexicana es consecuencia y no causa de la pobreza y la desigualdad social.

Aspirar a un modelo educativo que responda a las expectativas de la población indígena, implicaría desarrollar procesos culturales que las comunidades reconozcan como legítimos y les asegure la adquisición de la experiencia social e histórica. Los procesos de cambio no son únicamente medidas técnicas, operativas, jurídicas o económicas; las medidas de cambio no son únicamente constitucionales, jurídicas o normativas; los procesos de cambio son procesos sociales irreversibles y se concretan a partir del reconocimiento de la diversidad, la multiculturalidad y la pluralidad.

La Formación de Profesores indígenas en la Universidad Pedagógica Nacional, ha sido un proyecto en construcción, una tarea que ha requerido muchas manos, muchos saberes, muchas historias de vida, muchas inteligencias, muchas genialidades, las cuales, no han sido apreciadas y recuperadas, por lo que la educación indígena está marcada por una variedad de carencias, ausencias y limitaciones.

Los rezagos son abismales: la intencionalidad de homogeneizar e integrar curricularmente los contenidos étnicos al sistema nacional, la limitada producción de libros de texto en lengua indígena, la insuficiente capacitación de los promotores educativos indígenas, la nula orientación curricular en la formación de maestros indígenas; en general, las contradicciones de un modelo educativo construido desde afuera de los pueblos indios. Los logros de la modernización de la educación indígena fueron relativos, pues persisten muchos problemas: las políticas educativas que el Estado ha creado no se han visto acompañadas de políticas definidas de desarrollo social y cultural, la ausencia de las lenguas indias como parte de una política general y no especifica, la cual, aun cuando se propone bicultural, intercultural o bilingüe, en realidad, subyace en ella, la idea de transición hacia la educación monolingüe en español.

En las escuelas de educación indígena, creemos, que no es suficiente ver solamente la institucionalización del espacio curricular en lo formal, pues no sólo en los propósitos declarados o en las razones de ser de la escuela y de los maestros, encontraremos respuesta a la problemática socio cultural y educativa de los pueblos indios; habría que considerar como prioritarios aquellos innumerables rasgos, propósitos creencias y valores transmitidos tácitamente a través de las relaciones familiares, comunitarias y fundamentalmente las experiencias que caracterizan la vida escolar. Las normas sociales y las creencias morales transmitidas por los espacios institucionales encargados de los procesos de socialización, tendrán un peso determinante para estructurar las relaciones sociales en el aula.

Resulta importante considerar la Formación de Profesores Indígenas en la Universidad Pedagógica Nacional en México, como un conjunto de prácticas sociales, con vínculos permanentes e indivisibles con las estructuras económicas políticas y sociales; como un espacio, que permite desarrollar prácticas pedagógicas alternativas. Ver el espacio, como un sitio donde se encuentran relaciones de resistencia, conocimiento y capital cultural de los grupos étnicos.

Es indispensable conocer atentamente la cultura con la que se trabaja, de lo contrario, de nada nos sirve seguir reiterando el respeto de los valores autóctonos y la adaptación del curriculum, la relación entre lengua y sociedad; lengua y cultura; lengua y construcción de categorías de pensamiento. Fortalecer el desarrollo curricular de la Formación de Profesores Indígenas en la Universidad como procesos global, deberá partir no sólo de lo auténtico, sino permanecer allí, en lo propio, de tal modo que se puede conocer lo ajeno desde lo propio y no lo auténtico desde lo extraño.

Trascender a la práctica educativa de los Profesores Indígenas a partir de su formación en la Universidad, con propuestas integrales y concretas en el desarrollo de la lengua indígena, en el rescate y difusión de los etnoconocimientos, en la instrumentación de metodología participativa y, reforzando la función social de la escuela, en los procesos de organización y desarrollo de las comunidades indígenas. Retomar las experiencias generales en las anteriores propuestas.

De los problemas más serios que confronta la educación indígena, resalta la formación y capacitación de los docentes bilíngües, ya que hasta 1990 no existía una institución que orientara su actividad para la preparación de los maestros indígenas en servicio (más de 50% no tenía formación docente) (Vid. Cuadro 1). Por ello, la formación de los profesores indígenas es un proceso que se ha querido implementar como un proceso integral a la luz de ser una de las acciones prioritarias en la modernización de la educación indígena en México.

Cuadro 1

NIVEL ACADEMICO DEL PERSONAL DOCENTE EN SERVICIO DE EDUCACIÓN INDÍGENA 1990

ESCOLARIDADC O M P L E T A INCOMPLETAT O T A L
absolutosRelativos
%
absolutosRelativos
%
absolutosRelativos
%
PRIMARIA4651.53143.476082
SECUNDARIA745524.635741.89802926.53
BACHILLERATO23937.9393813.01633120.92
NORM. BASICA1137937.613544.471273142.07
NORM.SUPER17265.78352.7525618.46
T O T A L2341877.38684422.613026299.99
Fuente: Dirección General de Educación Indígena 1990.

La apertura de un programa para la superación académica y profesional de los maestros indígenas bilingües representó una seria necesidad, además resultó un verdadero reto, puesto que no existía experiencia previa en el desarrollo de un curriculum en el nivel de licenciatura con las especificidades que requería el medio indígena, por ello resulta importante destacar someramente los momentos históricos de la formación y capacitación docente más relevantes en las últimas décadas. (Cfr. Salinas, 2000:183-192; Cisneros, 2000: 205-210; Jordá, 1996; Gutiérrez, 2001:174-179; Cabrera, 1992:79-83)

Las presentes licenciaturas en Educación Preescolar y en Educación Primaria para el Medio Indígena, Plan de estudio 1990 (LEPEPMI’90) de la Universidad Pedagógica Nacional, se estructuran con base en la experiencia desarrollada por la institución respecto a la formación de docentes en servicio. (Salinas, 2003:183-192; Cisneros, 2003:205-210; Jordá, 1996; Cabrera, 1992:111-209)

La propuesta consideraba elementos diferentes y específicos para el medio indígena, y asumió la estrategia Metodológica de las Licenciaturas en Educación Preescolar y Educación Primaria ya implementadas por la Universidad Pedagógica Nacional desde 1985, con la modalidad semiescolarizada que implica asistir los sábados a las asesorías de hora y media por cada una de las cuatro materias en el semestre:

«...conjugar en su propuesta tanto el estudio individual, el trabajo grupal y el taller integrador (...) Las tres situaciones planteadas constituyen de esta forma, la estrategia pedagógica a seguir para orientar el proceso de enseñanza-aprendizaje y que pretende coadyuvar en la construcción de un saber especifico acerca de la práctica docente». (UPN,1992).

Un problema serio para la Licenciatura en Educación Preescolar y Educación Primaria en el Medio Indígena (LEPEPMI 1990) era:

… al ser bachilleres la gran mayoría de los maestros estudiantes de la LEP y LEPMI 1990, el principal referente en su trabajo docente es la forma en como ellos aprendieron, y que mucho tiene que ver con la negación de las lenguas y culturas de los pueblos indígenas y la sobrevaloración del español y los contenidos nacionales. (Salinas, 2000: 190).

Despues de 10 años, los maestros se encuentran realizando estudios y están inscrito en las diferentes licenciaturas que ofrece la Universidad Pedagógica Nacional en la modalidad Semiescolarizada. La atención de los Profesores Indígenas se ha incrementado de manera importante como se muestra en el Cuadro 2:

Cuadro 2

PERFIL ACADEMICO DEL PERSONAL DOCENTE EN SERVICIO DE EDUCACIÓN INDÍGENA 2002

ESCOLARIDADC O M P L E T A INCOMPLETAT O T A L
absolutosRelativosabsolutosrelativosabsolutosRelativos
Primaria39   19  58  
Secundaria1 499   77  1 576 
Bachillerato10 437   1 280  11 717 
Normal Básica7 475  843 8 318 
Normal Superior1 257 2489 3 746 
Licenciatura2 792 21 667 24 459 
Posgrado122  283  405 
Otros    77  77 
T O T A L23 621  26 735  50 356 
Fuente: Dirección General de Educación Indígena, Mayo 2002.

En 2003, se inició la reformulación de la Licenciatura en Educación Indígena Plan 1990, como parte de la conformación de un proyecto alternativo para los pueblos indios para aprovechar las nuevas reflexiones que en torno a la elaboración curricular se presentan en el debate educativo actual. No está de más señalar que el desarrollo curricular requiere de un marco creativo y flexible de trabajo, ya que sus propuestas educativas no pueden limitarse a esquematismos y concepciones tecnoprácticas, como tampoco pueden desbordarse en orientaciones populistas y reduccionistas.

Establecer lineamientos y contenidos para la elaboración de materiales y auxiliares para todas las áreas de aprendizaje y los diferentes grados escolares, además de contar con los contenidos programáticos y las metodologías didácticas que permitan producir los auxiliares respectivos. Promover la participación de los docentes, autoridades educativas y la comunidad indígena en el proceso de elaboración de auxiliares, su aceptación, es un proceso de consenso gradual que puede asegurarse por medio de su participación. Establecer los mecanismos para lograr la participación y compromiso de los miembros de los grupos étnicos; en la elaboración y uso de estos recursos.

El momento histórico exige el ejercicio y la participación democrática que de respuesta a las expectativas de la diversidad de pueblos y culturas que forman parte de la nación. La cultura se convierte en propósito y base social del desarrollo, con la posibilidad de que ésta, pueda enriquecerse y desarrollarse como fuente de progreso y creatividad; como una posibilidad no sólo de construir el desarrollo sino la vida misma en todas sus dimensiones.

Para trascender y superar la problemática de la educación indígena, no bastan las buenas intenciones; habría que tener presente la situación en que se encuentra ésta y considerar que es producto de sus propias contradicciones y de las generadas y reproducidas por la sociedad. Habrá que cuidarnos de no definir la educación de manera ahistórica, recurrir a un enfoque integrado de las políticas económicas y sociales que permita establecer elementos de complementariedad y no de compensación, para promover una planeación, gestión y administración que favorezca un crecimiento.

Será necesario demandar que se asuma una filosofía y política social y educativa en contra de la exclusión y la discriminación. Exigir atención a las culturas desfavorecidas y silenciadas para crear estructuras que permitan la participación y colaboración de las personas de esas comunidades marginadas.

Convertir en algo prioritario al aprendizaje de la alteridad y de la diversidad. La organización educativa no debe ser simplemente un programa para grupos minoritarios, sino para todos los grupos. Los pueblos indios no pueden permanecer al margen de la nación y el desarrollo, es el momento de generar mecanismos que permitan la convivencia entre todos los grupos que conforman la sociedad teniendo como base su reconocimiento y respeto a su diferencia.

Bibliografía

CABRERA, Ma. de los Ángeles 1992. Propuesta curricular para la Licenciatura en Educación Básica Indígena (Modalidad semiescolarizada) Preescolar y Primaria. Tesis UNAM. México.

CISNEROS, Erasmo. La formación de los Maestros Indígenas en el contexto intercultural de México en Inclusión y Diversidad. Discusiones recientes sobre la educación indígena en México. Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, México 2000.

SALINAS, Gisela. Problemática y perspectivas en la formación de docentes para la educación intercultural-bilingüe en Inclusión y Diversidad. Discusiones recientes sobre la educación indígena en México. Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, México 2000.

GUTIÉRREZ, Natividad. 2001. Mitos nacionalistas e Identidades Étnicas: los intelectuales indígenas y el Estado mexicano. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM y Plaza y Valdez Editores. México.

JORDÁ, Jani. 1996. Estudio sobre los productos de titulación de la primera generación de LEP y LEPMI 90. UPN, México.

UPN 1992. Licenciatura en Educación Preescolar y Educación Primaria para el medio Indígena. Plan de Estudios (Documento de Trabajo) Mecanograma, México.

Notas:

1. Ponencia aceptada para el Congreso Latinoamericanistas en Europa celebrado en Eslovaquia en el mes de julio del 2004.

Articulo publicado en la Revista Xictli de la Unidad UPN 094 D.F. Centro, México. Se permite su uso citando la fuente. Dirección u094.upnvirtual.edu.mx