Los avances en genética y la enseñanza de valores en la educación secundaria
Biól. Césari D. Rico-Galeana
Dirección de Actualización. SEP.
La ciencia de la herencia ha sido una de las que mayor desarrollo ha tenido en las últimas décadas, sus avances son espectaculares, en todo el mundo han generado discusiones y opiniones encontradas que han desembocado en fuertes polémicas, en nuestro país también ha habido señalamientos a favor y en contra de diversas prácticas relacionadas con la ingeniería genética, la clonación, las técnicas de reproducción asistida (inseminación artificial, fecundación in vitro, microinyección espermática, donaciones de oocitos, congelación de embriones y de semen) y otros. Sobre algunos de ellos escribiremos en esta oportunidad.
El propósito general de este artículo, es plantear como una necesidad que se abra el debate en las escuelas secundarias sobre los temas de actualidad en genética, puesto que se precisa discutir de manera ordenada, planeada y lo más objetivamente posible, para que la población joven del país vaya creándose una opinión al respecto y cuente con elementos suficientes para participar, llegado el momento, en las decisiones que se van a requerir.
Es bien conocido por todos que los primeros y principales responsables de inculcar valores en los individuos, son los padres en el hogar, sabemos también que las diferentes religiones ejercen una influencia en ocasiones determinante para la formación moral de las personas, pero también el sistema educativo nacional tiene bajo su responsabilidad contribuir de manera eficiente en ello, cada uno a su manera, cada uno en su momento y bajo su ideología, deben ofrecer información a la población y establecer su postura al respecto, siempre bajo un profundo respeto por las diferentes formas de entender la realidad.
A los profesores en la educación pública nos corresponde la tercera de las anteriores visiones, y para lograrlo, considero necesario promover el intercambio de ideas, la discusión y el debate, siempre apegados a la información científica disponible. Me parece que debemos cumplir con nuestra labor, misma que nos ha sido encomendada por la sociedad a través del plan y programas de estudio para educación secundaria, en ellos se nos presenta la orientación con la que debemos abordar los contenidos. El enfoque del programa de biología dice entre otras cosas que debemos promover el escepticismo sistemático, apertura a nuevas ideas, imparcialidad, formar jóvenes reflexivos y críticos pero desafortunadamente no nos dice como hacerlo (1). ¿Cómo se desarrolla un valor? menuda pregunta, quizá antes deberíamos cuestionarnos ¿Qué valores vamos a desarrollar? lo que sí sabemos por lo que dice de manera textual, es que se consideran contenidos no sólo a los conceptos, leyes y teorías, sino también a los procedimientos y valores de la ciencia.
En este marco, los avances en genética nos presentan una excelente oportunidad para promover que los jóvenes construyan sus opiniones mediante la confrontación de diversos puntos de vista. A continuación pongo a consideración algunos temas que considero adecuados para este fin y presento también algunos elementos que pueden ayudar a la discusión, pero es importante que el profesor tenga en cuenta que se requiere que estas actividades estén contempladas en su instrumentación didáctica y que tengan objetivos y sentido pedagógico para facilitar que los alumnos construyan su aprendizaje, mi propuesta es que sea mediante el análisis de casos.
Desde 1953, fecha en que James Watson y Francis Crick determinaron la estructura molecular de los ácidos nucléicos (2), se abrió un campo de estudio que rápidamente se desarrollo, se descubrieron los genes responsables de enfermedades hereditarias, en la década de los setentas se avanzó en el diagnóstico prenatal, y en esta década se cuenta con terapia genética, estos avances son desde el punto de vista científico y tecnológico, sensacionales, pero desde el punto de vista social representan la razón de serias disputas, por ejemplo, si una pareja espera un bebé y acude al ultrasonido, el momento que viven al ver en la pantalla a su hijo, es único e indescriptible. Bueno, cuando todo sale bien, pero ¿y cuando el médico les informa sobre una malformación?, el momento se transforma en todo lo contrario y en lugar de fortalecer a la pareja, la lastima y a partir de ese momento, la espera se transforma en una situación muy diferente. O si por ejemplo se determina que el producto padece una enfermedad como la miopatía congénita, que se sabe que se transmite por vía materna, ¿cómo reaccionará el cónyuge? no pensará el tan lamentable ¿y si me hubiera casado con otra? o peor ¿cómo se sentirá la mamá al saber que ella le transmitió la enfermedad al hijo?; o si ambos padres son portadores sanos para un determinado padecimiento, y el bebé resulta enfermo, ¿Cómo se sentirán como pareja?. En estos casos, subyacen las preguntas que se pueden someter a discusión: ¿Es adecuado o no emplear métodos de diagnóstico prenatal?, ¿Cómo debe actuar una pareja en tales situaciones?, ¿Los médicos tienen la obligación de informar a los padres?, ¿Los padres tienen derecho a la información y a que se les expliquen con detalle las posibles consecuencias? Un médico que descubre una enfermedad hereditaria en una persona: ¿debe informar a los familiares susceptibles de padecerlo y con ello evidenciar al enfermo? ¿Hasta dónde llega el secreto médico?
Estas situaciones quizá ayuden a valorar la importancia de conocer las enfermedades hereditarias de la familia de la que será su pareja, y en caso de duda, acudir con el especialista para obtener consejo profesional, quien les dará opciones para tener hijos, ya sea mediante adopción o inseminación artificial. En nuestro país normalmente esta práctica el consejo genético- no se realiza y ello dificulta el control de nacimientos con enfermedades genéticas y como consecuencia, familias que lo pudieron haber evitado, ahora tienen entre sus miembros, seres humanos que enfrentan las consecuencias. Si los alumnos logran conocer objetivamente y sensibilizarse acerca de la problemática que enfrenta un ser que nace con alguna discapacidad en nuestro país, o de las dificultades que enfrentan los parientes de un niño o una niña con algún problema, probablemente valoren la importancia de planificar, una paternidad responsable, ayudar a los necesitados y comprensión hacia las personas con discapacidad o con alguna enfermedad hereditaria.
En países como Francia, es obligatorio para toda mujer que se embaraza después de los 38 años de edad realizar un diagnóstico prenatal, debido a que la edad se ha relacionado con la incidencia de alteraciones cromosómicas en el producto. Para ellos es un asunto de salud pública. Por supuesto que de manera inevitable (y que bueno) surge la necesidad de debatir acerca del aborto como práctica a la que pueden y en algunos casos, deben acudir las parejas cuyo hijo presenta alguna enfermedad, no está de más recordar que en el plantel el profesor debe adoptar la posición científica y evitar en la medida de lo posible tomar partido y mucho menos defender posturas ideológicas con matiz religioso. Pero debe permitir la libre expresión de las ideas de los jóvenes cuidando que se realice en un clima de cordialidad y respeto.
Suponiendo que el aborto terapéutico se acepta, se puede plantear para la discusión la dificultad de establecer los límites entre «normal» y «anormal», ¿quién determina a cuál ser se le debe permitir llegar a término? ¿bajo qué criterios?, para que los alumnos formen un punto de vista al respecto, se pueden abordar casos como el de Toulouse-Lautrec el célebre pintor francés que vivió a finales del siglo pasado, o Stephen Hawkins el gran físico astrónomo contemporáneo confinado a una silla de ruedas. Si alguien hubiera valorado su caso probablemente hubiera decidido impedir su nacimiento, por que las pruebas actuales no miden el intelecto del nonato. Pero en contra parte, si algún bebé padece una enfermedad incurable y letal y sabemos que su calidad de vida será muy mala ¿Es humano dejarlo vivir en sufrimiento continuo?, desde otra óptica, el estado debe gastar muchos recursos en cada individuo con enfermedades inhabilitantes, alguien podría pensar que esos recursos mejor se deberían canalizar a niños y niñas con todo el potencial pero que viven en condiciones socioeconómicas malas, para favorecerlos y ofrecerles las condiciones que se merecen y buscar que en el futuro sean personas productivas. También hay quienes piensan que por el hecho de estar con vida, el estado debe cuidar de todos, enfermos o no, todos tenemos los mismos derechos. Desde el punto de vista de mejoramiento genético de la especie humana, la medicina y las disciplinas sociales, han permitido vivir y en ocasiones reproducirse a personas que de otra manera no habrían sobrevivido, el reproducirse, permite que los genes sigan presentes en el pool génico de la población y por lo tanto siga la incidencia del padecimiento y a la larga, al alterar el sistema de control, en vez de avanzar, se puede revertir en la adecuación de la especie.
Pero regresando al diagnóstico prenatal, los extremos resultan relativamente fáciles de decidir, así un bebé con una enfermedad crónica y degenerativa es fuerte candidato a no terminar la gestación (bajo el supuesto que tenemos), y por el otro lado, un producto con albinismo o polidactilia y que por lo tanto puede vivir relativamente sin mayores problemas. Pero si pensamos en casos intermedios, aumentan las complicaciones, por ejemplo cuando los padres se les dice que el ultrasonido muestra un bebé sin una extremidad, esto no pone en peligro la vida del niño o niña, pero ¿qué hacer si los padres se inclinan voluntariamente y de común acuerdo por terminar el embarazó?, o ¿si se determina que un embrión padece una enfermedad que se manifiesta hasta los dieciocho años? si se pudiera detectar la presencia de la enfermedad de Alzhaimer (lo cual es tan sólo un supuesto, pues actualmente únicamente se puede confirmar el diagnóstico descubriendo las lesiones cerebrales características como las placas seniles, mediante autopsia 3), ¿se detendría el nacimiento de un individuo al que se le encuentra una enfermedad que se le activará hasta la tercera edad, digamos sesenta y cinco años después?
Otro caso para discutir puede ser la inseminación artificial y quienes pueden ser candidatos, ¿para parejas estériles?, ¿para madres solteras?, ¿para parejas a las que se les diagnostica una alta probabilidad de procrear hijos con padecimientos digamos cromosómicos?, ¿para parejas homosexuales?. O discutir acerca de la selección de óvulos y espermatozoides, previa a la fecundación in vitro, ¿Qué características deben tener los donadores? ¿Una persona al que aceptaron como donador es mejor que otro que fue rechazado?, ¿No corre peligro de caerse en un tipo, aunque sea velado, de supermachismo?, pero por otra parte ¿Se debe aceptar como donador a quien sea?, ¿se debe permitir que la madre externe qué características desea para su hijo? o debe ajustarse «al azar y al que le toque», ¿Se deben fabricar niños sobre pedido?
Los temas para discutir son tantos como avances tiene la ciencia, ¿Se debe alterar la constitución genética de los seres vivos?, ¿se justifica modificar el genoma de una bacteria para que produzca lo que la especie humana necesita, por ejemplo insulina?, ¿y alguna droga?, ¿es correcto crear animales transgénicos como ratones con genes humanos?, ¿se pueden patentar los animales que se crean por ingeniería genética y lucrar con ellos?, ¿Qué opinas de los experimentos en humanos? ¿Por qué en animales distintos sí se permite y hasta se justifican los experimentos y las patentes, pero en humanos no? ¿Un humano puede ser dueño de un animal o planta? y ¿de otro humano?
Esta breve revisión no puede dejar de lado los logros de los científicos escoceses del grupo de lan Wilmut, quienes en 1997 publicaron sus exitosos experimentos sobre clonación de un mamífero, la oveja «Dolly» (4), hoy el caso de esta oveja es en el ámbito científico, el más famoso y ha causado revuelo. Con sus experimentos, no demostraron que la clonación es posible, puesto que en sentido estricto la clonación existe al producirse individuos genéticamente idénticos al progenitor digamos cuando se propagan vegetales de manera asexual, las uvas sin semilla que comemos, lo que ellos demostraron es que se puede clonar a partir de células de mamífero adulto (5) cuando las células ya están diferenciadas y realizan alguna función específica, regresando a las células a una fase inactiva del ciclo celular. Esto es por que antes que ellos, se había logrado clonar a partir de células en etapas tempranas, cuando son totipotenciales.
«Dolly» vino a abrir la posibilidad de la clonación de mamíferos adultos, y por lo tanto, en humanos, la cual se acentuó cuando se presentaron dos chimpancés clonados bajo el método de «Dolly», es decir, ya se hizo en primates, dicen que en humanos no se está haciendo el intento ¿será? Pero aquí se puede debatir acerca de si se debe clonar o no, en qué casos aceptarías la clonación?, por ejemplo, pongamos el caso de Anissa Ayala, quien a sus 16 años en 1988 fue diagnosticada con leucemia y requería un transplante de médula ósea para sobrevivir, los padres no podían donar por ser incompatibles, la solución fue engendrar otro bebé con la esperanza que resultara compatible con Anissa, para ello, el padre tuvo que operarse para revertir la vasectomía y poder aportar el semen, la historia es larga pero al final la pareja tuvo una niña que resultó ser compatible con su hermana y después de dos años le donó unos gramos de médula con la cual salvó a su hermana. El caso fue polémico, había quienes se pronunciaron enérgicamente en contra de que se hiciera un humano con la intención de servir de donador para otro, si se hubiera contado con la posibilidad de inseminación artificial, o fecundación in vitro y de clonación, quizá hubiera habido menos dificultades, pero de todos modos persiste la polémica. Si un laboratorio logra clonar humanos, ¿Los puede patentar?, ¿le pertenecen?, ¿es válido que una madre o padre desee auto perpetuarse y ser madre o padre soltero con un clon de si mismo?, ¿Los clones tendrían los mismos derechos de los no clones?, la idea de clonar Einsteins, Marios Molina, Michael Jordans u otros más es seductora pero inútil cuando uno comprende que el individuo es producto biológico, psicológico y social, por lo que los clones difícilmente tendrían las virtudes del original y si no, los gemelos monocigóticos nos demuestran que no basta con tener la misma información genética para ser iguales. En fin, ¿se debe clonar para investigación biológica?, para fines médicos, qué les parece el caso de las células HeLa que se cultivan desde hace más de dos décadas y que provienen de una mujer, Henrietta Lacks de donde toman su nombre, ella murió de cáncer en 1952 pero sus células han sido mantenidas mediante la técnica de cultivo de tejidos, ¿son ella?, ¿se justifica para la lucha contra el cáncer?
Así los avances en genética presentan una cantidad de planteamientos muy grande, cuestiones para el intercambio de opiniones y para conocer. En el presente artículo, no se pretende (ni se pueden) agotar los temas, pero si se busca que el profesor reconozca la posibilidad de abordar estos temas (la mayoría de los cuales son hechos factibles), para promover la discusión entre los jóvenes, y colocarlos así en situación de aprendizaje, que les permita formar su criterio mediante la reflexión y que desarrollen o adquieran los valores respectivos.
Pero por supuesto que lo anterior no es exclusivo para los jóvenes, de hecho cabe aquí la pregunta ¿ya pensó el lector en estos temas?, ¿Cuál es su punto de vista?, seguramente en el curso de la lectura, algunos puntos de vista le parecieron bien y otros mal, señal que todos requerimos discutir al respecto para participar con conocimiento de causa cuando llegue el momento de opinar, y dicho momento puede ser que no esté muy lejano.
Notas:
1
Programa de Biología p. 55, en: Plan y programas de estudio 1993. Educación
Básica, secundaria. SEP, México.
2 Watson, J.C. y F. H. C. Crick.
(1953). Molecular structure of nucleic acids. Nature, april 25, p. 737.
3 Campion,
D. (1998). El cerebro está dañado. Mundo científico, 186,
enero. p. 55
4 Wilmut I. et. al. (1997). Viable offspring derived from fetal
and adult mammalian cells.
Nature, 385, 810-813
5 De hecho y siendo estrictos,
el clon «Dolly» no es idéntico al progenitor del que se tomó
el núcleo, porque en el óvulo receptor, hay ADN mitocondrial cuya
función no se conoce del todo