¿Enseñanza de la ciencia en preescolar?
Teresita del Niño Jesús Maldonado Salazar
Asesora
de la Unidad UPN 094 D.F., Centro
De
la ciencia y la investigación científica
Todo
conocimiento es el producto histórico de las prácticas simbólicas
que generan una forma de organización social, que permite aprehender la
realidad o transformarla. El conocimiento es una producción ideológica
determinada por las formas de producción culturales. En el curso de la
historia de las culturas, el conocimiento se ha insertado dentro de diversas formas
de pensamiento -mitológico, religioso, filosófico y científico-
con el surgimiento del capitalismo, la ciencia ha permitido un mayor control sobre
la naturaleza y la conservación de las estructuras de poder.
Cada
época desarrolla una concepción del mundo y tiene supuestos no postulados
ni nombrados sobre él, según un uso particular de su inteligencia,
el tipo de lógica con que contempla la actividad humana y las condiciones
sociales y culturales que enfrenta.
En
el proceso histórico del desarrollo de la ciencia, se registró la
división del conocimiento en disciplinas aparentemente autónomas.
Este proceso no se debe sólo a cuestiones de orden epistemológico,
sino a la búsqueda de eficiencia en la explotación de la materia,
necesaria para la acumulación de capital.
La
crítica a la ciencia empieza gestarse en el siglo XIX y adquiere en el
siglo XX, una continuidad que busca ser humano en su integridad total. La ciencia
moderna, nació y se desarrolló en un contexto socio-histórico-cultural,
profundamente marcado por la racionalidad, sustentada esencialmente sobre los
cimientos filosóficos.
La ciencia no es neutra, responde a las necesidades
de un momento dado, las planteadas por la revolución científica
y la revolución industrial que tuvo su máxima expresión en
el positivismo, se unen a la preeminencia que adquieren las ciencias naturales
y físico matemáticas frente a las ciencias sociales que se abocan
al estudio de las relaciones sociales de producción, sin considerar que
éstas se encuentran mediadas y condicionadas por un sustento material.
La ciencia
es un fenómeno social-cultural de inmensa amplitud, que atraviesa el destino
de las sociedades; incide profundamente la vida social contemporánea y
determina los modos de vida, las representaciones, los sistemas de valores y la
identidad.
El
concepto de paradigma (Kuhn 1970) nos proporciona un modo de analizar las diferentes
concepciones, costumbres y tradiciones intelectuales que se intentan dar respuesta
a los problemas de la vida cotidiana del ser humano y la sociedad y considerar
asimismo que existen distintos supuestos, compromisos, métodos o teorías
que entran en competencia por definir lo que se entiende por conocimiento adecuado,
mismo que predispone las formas de pensar, las condiciones e instituciones sociales,
su cuestionamiento y transformación así como las posibilidades de
la tarea científica.
Las
posturas paradigmáticas no sólo se limitan a establecer reglas que
fijan lo que se considera válido en el discurso científico, sino
que proporcionan directrices para determinar las acciones adecuadas para transformar
esta realidad. Contienen además de descripciones, pensamientos e ideas
y se ven sometidos a los procesos de cambio y debate continuos.
Así,
cada comunidad científica desarrolla conjuntos particulares de cuestiones,
métodos y procedimientos que configuran su paradigma y sus miembros interiorizan
las predisposiciones hacia «lo real « definido por las actividades
que realizan. Cuando los individuos se forman en una comunidad intelectual aprenden
modos de pensar, ver, sentir y actuar.
La
tecnología se ha construido en una mediación concreta, material,
entre la ciencia y la vida cotidiana, configura la cara visible del fenómeno
ciencia.
II
Pedagogía constructivista
Uno
de los problemas la pedagogía contemporánea es la búsqueda
de opciones teórico-metodológicas y técnicas para la enseñanza
de las ciencias. En el sistema educativo y en la enseñanza de las ciencias
que se plantean las bases para la formación científica.
La
construcción del conocimiento en la formación científica
tiene una función esencial para la formación de valores, vocaciones,
saberes, habilidades y actitudes que configuran condiciones y expectativas de
vida. Es por ello que es importante para la elaboración, enriquecimiento
y reestructuración de curriculum para desarrollar una actitud de investigación
en los educandos.
La
pedagogía constructivista sostiene que el niño construye su peculiar
modo de pensar, de conocer, de un modo activo, como resultado de la interacción
entre sus capacidades innatas y la exploración ambiental que realiza mediante
el tratamiento de la información que recibe del entorno.
La
concepción constructivista de la enseñanza y el aprendizaje se enriqueció
de los siguientes aportes:
Teoría del procesamiento humano de la información: la representación
del conocimiento en la memoria y los esquemas de conocimiento.
Teoría
genética competencia cognitiva y capacidad de aprendizaje, la actividad
mental constructiva; el modelo de equilibrio.
Teoría de la asimilación
y condiciones del aprendizaje significativo; significado y sentido
Teoría sociocultural del desarrollo y aprendizaje socialización
del desarrollo próximo, capacidad de aprendizaje y espacio para la enseñanza.
Principios
constructivistas
Principio
explicativo Se refiere a la importancia de la actividad mental constructiva del
alumno en la realización de los aprendizajes escolares. Este principio
lleva a concebir el aprendizaje escolar como un proceso de construcción
del conocimiento y la enseñanza como ayuda pedagógica que orienta
este proceso.
Principio
procesos de la enseñanza y aprendizaje La educación escolar es uno
de los instrumentos que utilizan los grupos humanos para promover el desarrollo
de sus miembros más jóvenes; su función es la de promover
el desarrollo y el crecimiento personal de los alumnos. Esta función de
apoyo se cumple al facilitar a los alumnos el acceso a un conjunto de saberes
y formas culturales y contribuye al proceso de socialización e individualización
del alumno.
El papel del docente
Fomentar el desarrollo y práctica de los procesos cognitivos del
alumno.
Identificar los conocimientos previos que los alumnos tienen
acerca del tema o contenido a enseñar, para relacionarlos con los que va
a aprender.
Hacer amena y atractiva la clase y tener en cuenta que
el fin de su labor es que el alumno logre un aprendizaje significativo.
Formular predicciones sobre el tema; plantear preguntas; aclarar dudas y resumir
las ideas.
Presentar el material de manera organizada, interesante
y coherente.
Intervenir con el objeto de mantener la discusión
centrada y asegurar la utilización de las estrategias para que los alumnos
las aprendan a utilizar.
Papel del alumno
Es el responsable de su propio aprendizaje; relaciona de manera lógica
lo aprendido previamente con el conocimiento nuevo para lograr un aprendizaje
significativo.
Selecciona y organiza las informaciones que le llegan
por diferentes canales (familia, escuela, contexto, medios de comunicación
como la radio y la televisión, etc.) para establecer una relación
entre estos y sus conocimientos, así integrándolos a su estructura
cognoscitiva les atribuye sentido y significado que le servirán posteriormente
para introducirlo en el contexto social del trabajo.
Su actividad mental
constructiva se aplica a contenidos que poseen ya un grado considerable de elaboración
que son el resultado de un proceso de construcción social: disciplina académica,
destrezas y habilidades, cognitivas, etc. un proceso de construcción compartida
por docentes y alumnos en torno a unos saberes o formas culturales preexistentes.
Es el constructor de su propio aprendizaje; busca la interpretación
y significado de su conocimiento para ampliar sus capacidades cognoscitivas, dando
pie a un aprendizaje significativo.
Hacia la construcción de un modelo
constructivista para la enseñanza de la ciencia
La enseñanza
de la ciencia en el marco del constructivismo pone acento en la familiarización
con los procesos de las ciencia y no se centra en una visión enciclopedista
de adquisición de conocimientos.
Los supuestos constructivistas para
la enseñanza de la ciencia son:
Los procesos de la ciencia son
identificables y caracterizan la forma en que los científicos trabajan.
El conocimiento científico se obtiene indudablemente a partir de
experiencias sensibles, en las que los procesos juegan el papel central
La
construcción de propuestas para la enseñanza de la ciencia a partir
del constructivismo debe favorecer que los alumnos puedan construir y afianzar
conocimientos, al tiempo que se familiarizan con algunas características
del trabajo científico.
Esto exige que las actividades estén
cuidadosamente estudiadas para cubrir el contenido del tema objeto de estudio.
Las actividades han de favorecer un trabajo colectivo en el doble sentido de estructurar
la clase en pequeños grupos que van abordando las sucesivas actividades
y de potenciar los intercambios entre dichos grupos.
Favorecer
la máxima interacción entre los grupos permite a los educandos asomarse
a una característica fundamental del trabajo científico: la insuficiencia
de las ideas y resultados obtenidos por un único colectivo y la necesidad
de cotejarlos con los obtenidos por otros, hasta que se produzca suficiente evidencia
convergente para que la comunidad científica los acepte.
Es
importante después de realizar cada actividad analizar en forma colectiva
los resultados. Ello permite al docente reformular y sintetizar, las aportaciones
de los grupos y orientar al propio tiempo la actividad siguiente.
Una propuesta para la enseñanza de la ciencias requiere una construcción constante, producto de la experiencia obtenida en su aplicación y de las nuevas aportaciones de la investigación didáctica. Algunas premisas para el diseño de actividades son:
Sensibilización al tema.
Proporcionar una concepción
preliminar de la tarea que sirva de hilo conductor.
Conocer la información
que posean los alumnos.
Familiarización con aspectos clave del
trabajo científico a desarrollar en el aborde de problemas (experimentales
o no).
Formulación precisa de problemas a partir de situaciones
problemáticas abiertas.
Emisión y fundamentación
de hipótesis a partir de los conocimientos previos.
Manejo de
bibliografía.
Elaboración de estrategias de resolución.
Obtención de resultados y análisis e interpretación
de los mismos a la luz de la hipótesis y del cuerpo de conocimientos disponibles.
Evaluación del aprendizaje realizado, interés por la tarea,
etc.
La evaluación es esencial en el proceso de investigación/acción para valorar qué actividades funcionan y cuáles no; hasta qué punto los alumnos perciben cual es el hilo conductor del tema o se siente simplemente arrastrados de actividad en actividad; cuál es el interés de las propuestas de trabajo; en qué medida se produce o no un aprendizaje significativo.
La
enseñanza de la ciencia en el Jardín de Niños
En
preescolar, la enseñanza de la ciencia requiere conocer al niño
y partir de su innata curiosidad para orientarlo en la búsqueda de respuestas
de todo aquello que lo inquieta en su entorno. Es importante considerar que el
niño toma conciencia del mundo físico y biológico que lo
rodea, a partir de la observación y de la exploración del medio
ambiente inmediato.
A
los tres años, aparecen los por qué, al no perseguir la causa mecánica
de los fenómenos, el cómo no le interesa, y sus por qué son
indiferenciados; éstos no tienen como propósito descubrir la causa
final de los hechos, porque al no comprender las causas físicas de los
mismos, él se los explica mágicamente. Como se ha dicho anteriormente
es propio del período preoperatorio el animismo resulta de una confusión
o disociación entre su mundo interior o subjetivo y el universo físico.
Al creer que los objetos de la naturaleza son seres animados, les atribuye vida,
conciencia, voluntad, e intencionalidad.
Aparece
luego la tendencia a considerar los fenómenos físicos como producto
de la creación humana; el niño cree que los objetos y fenómenos
que lo rodean fueron hechos por los seres humanos con propósitos específicos;
atraviesa por la etapa del artificialismo (el ser humano es capaz de hacer mover
la nubes); confusión del mundo interior y exterior provocada por su egocentrismo.
Más adelante la reducción gradual del egocentrismo lo lleva
a la socialización progresiva del pensamiento. El niño descubre
que los otros no piensan como él; se adapta a nuevas situaciones y reemplaza
la lógica egocéntrica por la lógica verdadera obligado por
su vida en sociedad.
La
educadora pondrá gradualmente al alcance de los niños materiales
y elementos que le permitirán descubrir el porqué de los hechos
y fenómenos de la naturaleza, dar oportunidad de observar, preguntar, explorar
y experimentar, en razón directa con los intereses infantiles y de acuerdo
con una planificación bien meditada que ayudará a asegurar el cumplimiento
de los propósitos de la educación preescolar.
El
aprendizaje incluye la observación, la manipulación de materiales,
la relación causa y efecto, el desarrollo de los hechos y la búsqueda
de soluciones para los variados problemas que se presentan.
El
cuestionamiento de la realidad circundante - la necesidad de descubrirla, conocerla,
tomar contacto con ella -, constituye el más sólido fundamento para
la existencia de conjunto de actividades que abrirá ante el niño
el camino del descubrimiento y la experimentación científica. Aproximarse,
luego observar, más tarde experimentar, aseguran al niño un mayor
conocimiento de la realidad, cuya organización y compresión se dará
en un creciente orden de complejidad .
La
dinámica del desarrollo es compleja, la formación de estructuras
mentales requiere de una base emocional que anime al niño a actuar. La
seguridad e independencia constituyen los elementos básicos para interactuar
con el medio. La cooperación implica un proceso en el que intervienen aspectos
afectivos-sociales, cognoscitivos y motores del desarrollo.
Destaca
la solución de problemas con responsabilidad, autovaloración, criticidad,
cooperación y creatividad. Esto implica crear las condiciones ambientales
y afectivas necesarias para que el niño construya el conocimiento.
A manera
de conclusión
La
enseñanza de la ciencia en el jardín de niños comprende la
exploración del mundo circundante, el descubrimiento de la realidad y su
vivencia plena. El acercamiento a la ciencia no es un acopiar datos, ni proponerse
ambiciosas metas que lleven a una pretendida erudición; sino que es un
diario despertar del niño a los llamados y revelaciones del mundo en el
que vive.
Ser
maestro no es una tarea sencilla, pues cumplimos una función social y educativa
determinante para el desarrollo científico, tecnológico y cultural
de nuestro país, así como en la formación de una actitud
crítica y propositiva en los educandos.
Educar para transformar, en un mundo dinámico y complejo, deposita en la educación la difícil misión de acercar al niño el camino del descubrimiento de la ciencia.