El análisis de la construcción conceptual como una herramienta para disciplinar las etapas del desarrollo del niño, un caso, el concepto de digestión

Vicente Paz Ruiz
Asesor de la Unidad UPN 094 D.F., Centro

Resumen
En esta investigación se busca conocer qué tanto saben los alumno de preescolar y primaria sobre el tema digestión. En la práctica docente se asume como un concepto ya construido en el niño, en este trabajo se piensa que los alumnos de 5 a 10 años de edad expresan el concepto de digestión desde el aspecto mecánico de cambio físico. Para probar esto, se trabajó en 4 primarias del Estado de México y en un jardín de niños del D.F., con 164 alumnos de muestra. Se propuso una serie de criterios para discriminar los estados de construcción del concepto de digestión en el niño, concluyendo así que: el niño no entiende éste proceso a corta edad en sus detalles, sólo en lo que el siente como conjunto, en consecuencia de su sincretismo.
Las implicaciones educativas de desconocer esto involucra el homogenizar a un grupo con la edad como único criterio.

Antecedentes
En 1984, en España Belonch hace un trabajo de investigación en alumnos de EGB y bachillerato para indagar sobre sus nociones acerca de la digestión y del aparato digestivo, sus hallazgos nos indican que el niño en las diferentes etapas, que se dan entre los 12 y 15 años, tiene ideas diferentes de lo que pasa en su interior; como constante, Beloch, nota que el sujeto percibe y describe sólo el aspecto mecánico de la digestión. En réplicas posteriores, Banet y Nuñez (1988, 1989 y 1992) Núñez y Banet, (1996) y Pérez y Llorente (1999) llegan a la misma conclusión y añaden que los sujetos no pueden representar lo que sucede en la digestión y que en estudiantes de grados superiores se conservan errores conceptuales que el alumno de grado inferior manifiesta.
Se desprende así que es importante tomar en cuenta las preconcepciones para poder diseñar nuestro trabajo, haciéndolo significativo para el alumno a partir de estas nociones, Giordan, (1982) -citado en Banet- sostiene que ellas están fuertemente arraigadas y difícilmente son sustituidas o alteradas, por lo que se hace necesario que el maestro conozca estos esquemas alternativos. Astolfi (1988) afirma que las representaciones que hace el sujeto no son uniformes en su desarrollo, el reconocerlas nos permitirá a partir del análisis de las representaciones, construir etapas que nos permitan reconocer niveles por los que atraviesa el niño, buscando conocer lo que tiene arraigado para poderlo modificar.

Problema
Conocer qué y cuánto sabe el alumno de preescolar y primaria sobre el tema se hace necesario, ya que dicha temática es relevante en el currículo oficial en nuestro país para esos niveles. Esta, es abordada de manera gradual en los programas y libros de texto, pero en la práctica docente se asume como un concepto ya construido en el niño y no como una noción, por ello me planteo conocer cómo construye el niño el concepto de digestión, estableciendo para ello criterios que se puedan utilizar de manera constante para poder elaborar estrategias de trabajo tendientes a modificar las nociones cotidianas del tema que tiene el niño.

Hipótesis
Hipotetizo que los niños de 5 a 10 años de edad expresarán el concepto de digestión a partir de lo que sienten. Al ser concreto y dependiente de sus sentidos, en la construcción del concepto el aspecto mecánico será el único que describan, no percibirán el aspecto químico del proceso, la entenderán desde el punto de vista mecánico y lo explicarán desde un enfoque de cambio físico, pero no de cambio químico que requiere de mayor capacidad de manejo teórico.

Diseño
Las 4 escuelas primarias donde se realizó esta investigación se ubicaron en Atocan, municipio de Nextlalpan, Ojo de agua en Tecámac, Chimalhuacán y en Valle de Chalco de Solidaridad, todos en el Estado de México, así como en el jardín de niños "Guelaguetza" de la delegación Iztacalco, México D.F, todas se muestrearon durante el ciclo escolar 1999 - 2000.
Para lograr un acercamiento a la información que posee el niño, asi como para indagar la posible forma en que fueron construidos los conceptos, se elaboraron seis preguntas basadas en tres premisas cognitivas el ¿qué es?, el ¿cómo es? y el ¿cómo funciona? todas basadas en los contenidos de nutrición de primaria, quedando las preguntas uno y dos contextuando al niño sobre la temática, la pregunta tres es el ¿qué es?, en las preguntas restantes están combinando el ¿cómo? Para preescolar y primer grado de primaria, se realizaron entrevistas y representaciones gráfico - plásticas, en tanto que para los alumnos de 2º y 3º se pidió además por escrito. Para ordenar los datos se construyó una serie de criterios (que se explican más adelante) basados en observaciones empíricas, usando éstos se agruparon los datos en una matriz para su análisis.

Aplicación
La forma en que se aplicaron las entrevistas y cuestionarios fue aprovechando los momentos de descanso de los niños en recreo o bien durante el lapso del desayuno escolar, estas aplicaciones requirieron de mucho tiempo, ya que los niños, sobre todo de preescolar y primaria rechazan o enmascaran sus respuestas en lenguaje escolar o bien se extiende lo que uno dice y lo repiten los demás; por ello, se invalidaron una gran cantidad de grupos, las muestras obtenidas como válidas se cuidaron mucho en este aspecto.

Resultados
Para acomodar las respuestas obtenidas, se elaboró una serie de criterios de acuerdo a los niveles de complejidad de la construcción del concepto de digestión (ver figuras en anexos)
Nivel 0.- El alimento se dice que queda en la boca
Nivel 1.- Tubo ciego, describe un tubo cerrado sin que se presente salida de alimento del cuerpo
Nivel 1a.- Tubo ciego l estático : La respuesta del niño nos indica que la comida ingerida se queda en él estomago, existe una relación causal ingesta - almacenaje.
Nivel 1b.- Tubo ciego II dinámico: La respuesta del niño sobre los alimentos que ingiere nos da idea de que existe un tránsito dentro de su cuerpo, siguiendo la ley de gravedad, de arriba hacia abajo, sin salida sugiriendo que lo que come (debido a su peso) llega a los pies u otra parte del cuerpo y ahi se estanca.
Nivel 2.- Tubo abierto. Se describe una entrada y una salida de alimento, sin que se de una absorción, varía el número de "subestaciones" por las que pasa el alimento.
Nivel 2a.- Tubo abierto l : Es cuando el niño considera que la comida que ingirió se almacena en el estómago un tiempo y sale, sin afectar gran cosa el alimento, sólo es un paso neutro del alimento por un tubo.
Nivel 2b.- Tubo abierto II : Cuando el niño refiere que la comida que ingiere llega al estómago, lo siente y posteriormente sale por el ano. Como se puede observar la idea de tubo abierto persiste, aquí no se almacena en la "panza", sino que el estómago mismo es sólo una estación de paso del alimento en su viaje por el cuerpo, la idea de absorción se presenta rudimentariamente, pero persiste la idea de paso neutro del alimento.
Nivel 2c.- Tubo abierto III: Cuando se considera que la comida sale repartiéndose por ano y vagina o ano y pene, dependiendo del género del niño. La idea que se maneja es que el alimento sólido es tratado de una forma por una ruta y el alimento líquido es tratado de manera diferente por otra ruta, formándose rutas alternas al excremento por el ano y a los órganos sexuales por otro.
Nivel 3.- Separación mecánica, se define por la separación del alimento dentro del cuerpo del niño, por acción mecánica
Nivel 3a. Tubo abierto IV (tipo coladera): Cuando una parte de la comida se queda en el cuerpo y lo que no sirve sale, se presenta la idea de filtro tipo coladera, ya que relaciona esa acción de su cuerpo sólo por explicaciones mecánicas de tratamiento de los alimentos, esto es, una separación por filtro.
Nivel 4.- Cambio químico: Cuando la comida se trasforma por medio del aparato digestivo en sustancias nutritivas para el cuerpo. Este el el nivel más avanzado, requiere de información técnica compleja, los niños casi no la presentan, aunque algunos la aluden.
Con estos criterios se analizaron los escritos y dibujos de 164 alumnos, 38 de preescolar, 126 de primaria repartidos en: 31 de primero, 64 de segundo y 31 de tercero, las muestras restantes de las escuelas se cancelaron por fallas en su aplicación. Los resultados se tabularon para su análisis.


Número de grupos 5, total de la muestra 164 alumnos, rango de edades de 5 a 10 años

Discusión
Los resultados nos dan evidencias de la modificación conceptual del niño al paso de los años, los resultados obtenidos nos indican como los niños de preescolar, (5-6 años) se encuentran con mayor frecuencia en los niveles 0 y 1, el aspecto básico en la comprensión de la idea de digestión, las fases 0 y 1 son infralógica en sentido operatorio, ya que podemos esquematizar los niveles como:

A -> A
A = alimento
-> = transformación
A = Alimento sin cambio apreciable.

No es una operación lógica, es una transferencia de un objeto de un sitio a otro, si recordamos que 0 y 1 son un tubo ciego, esto lo describe el niño cuando nos responde a la pregunta "¿a dónde crees que se fue la leche?, diciéndo, "a la garganta " o " a los piés", de ahí sus respuestas sincréticas. El 51% de los niños de 1º no logró superar estos niveles.
En contraste estos fueron superados por el 49 % de niños de 1º y el 100 % de 2º, los alumnos ya no piensa así "A -> A", infralógicos en el sentido operatorio. Responden a la pregunta ¿en dónde están los pepinos que te comiste?, responden de la siguiente manera; "se van a mi panza, se hechan a perder y salen y ¡ya!" o "se quedan en el estómago, durante poco (tiempo) y voy al baño", es la idea de tubo abierto, nivel 2, que se puede describir
A -> A´-> Z
A = entrada de comida al cuerpo
A'= "estación de paso" alimento en paso
Z = salida del cuerpo

Para los alumnos de tercero, de 8 a 10 años, vemos una modificación de las ideas de tubo cerrado y abierto, si bien se apega al esquema de los alumnos de segundo grado, nivel 2, tubo abierto que agrega una variable, que es la separación simple de los alimentos, ya sea en buenos o malos o líquidos y sólidos, esto nos indica un paso en la capacidad del niño, al manejar una variable más e integrarla a su saber previo, rompiéndo su sincretismo, de ahí que el niño responda a la pregunta "¿ donde están los pepinos? " diciendo que; "todos se revuelven en el estómago, después vas al baño y sale en forma de "pipí" y a veces sale la "popó"..." o "..se va al estómago y después lo que no sirve se vá", esto se puede esquematizar :

A -> A*B ó A -> A*C --> A*Z
A = Alimento
A*B = Alimento bueno separado
A*C = Alimento líquido o sólido separado
-> = Paso
--> = Alimento transformado sale
Z = Salida del cuerpo

En conjunto, vemos que el niño sin abandonar su punto de vista sincrético, ve todo el proceso global, sin detalles, pero ya es capaz de fragmentar al menos un paso de dicho proceso. Pasa de un sincretismo total a uno donde se empieza a ver, de manera mínima, el detalle. La sola edad cronológica es necesaria más no suficiente para definir dicho paso, así vemos de manera constante que en un mismo grado escolar hay más de una etapa de construcción de la digestión.
Nos atreveríamos a decir que una buena parte de los niños de preescolar se encuentran en niveles 0 y 1, en tanto que el cambio que se observa en primero y segundo grados de primaria se pueden deber a que los niños de esa edad han logrado el paso a nivel operatorio concreto, situación que ya han superado los alumnos de tercer grado, nivel 3, por ello podemos decir que es erróneo pensar que el niño de primaria, por el sólo hecho de serlo es operatorio concreto, observamos que no es tal, que se encuentran en fases diferentes los niños de un mismo grupo de casi la misma edad y que esa fase se logra gradualmente.
La mayoría de la muestra relacionó un tránsito lineal, en idea de transformación, pero no entendió el proceso en su conjunto ni en su detalle. No todos pueden entender al alimento como una variable que se transforma, ni los pasos o estaciones que sigue en su cuerpo.


Conclusiones
El niño entiende de manera "personal" el proceso digestivo, él por su edad no entiende el proceso de la digestión en sus detalles, sólo en lo que él siente como conjunto, el niño relaciona de manera causal el fenómeno digestivo, pero conviven en él más de una visión del proceso, su causalidad no siempre es lógica, las únicas operaciones lógicas que el niño logra son las de la fase concreta, agrupaciones elementales, no tiene un sistema de estructuras que organize su información, por ello, pensamos que se requiere de favorecer este sistema, punto básico para apoyarnos en busca de modificar las ideas previas del niño. Las implicaciones educativas son obvias, es riesgoso homogenizar a un grupo por su edad como único criterio dentro del trabajo cotidiano, siendo necesario contar con herramientas que les permitan discriminar los diferentes niveles de construcción conceptual del niño.


Bibliografía
Astolfi, P. 1988. El aprendizaje de conceptos científicos: aspectos epistemológicos, cognitivos y lingüistícos. La enseñanza de las ciencias naturales. Vol. 6 nº 2, junio, pp. 147 - 158.
Bachelard, G. 1983. La formación del espíritu científico. Ed. Alianza. Madrid.
Bellonch, M. 1984, "Poca cosa queda dentro", en; Por un aprendizaje constructivista de las ciencias. Visor. Madrid. 87:104.
Banet, E. y Nuñez, F. 1988, Ideas de los alumnos sobre digestión: aspectos anatómicos. La enseñanza de las ciencias, Vol. 6, nº 1, marzo, pp. 30 - 37.
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Banet, E. y Nuñez, F. 1992, La digestión de los alimentos: un plan de actuación en el aula fundamentados en una secuencia constructivista del aprendizaje. La enseñanza de las ciencias, Vol. 10, nº 2, junio, pp. 139 -147.
Driver, R., E. Guesne, A. Tiberghien. 1989. Las ideas científicas en la infancia y la adolescencia. Morata, Madrid.
Núñez, F. y Banet, E. 1996. Modelos conceptuales sobre las relaciones entre digestión, respiración y circulación. La enseñanza de las ciencias. Vol 14, nº 3, noviembre, 261 - 278.
Pérez, de, E., L. llorente, 1999. Las imágenes de digestión y excresión en los textos de primaria. La enseñanza de las ciencias. Vol. 17, nº 2, junio, 165 - 178.
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