El pasado 18 de junio de 2005 la Unidad 094 se vistió de gala con el egreso de 133 profesores pertenecientes a la generación 2001-2005 de la Licenciatura en Educación Plan 1994. La emotiva ceremonia se efectuó en el auditorio «Lauro Aguirre» de la Unidad Ajusco; este evento estuvo presidido por el Mtro. Vicente Paz, Director de la Unidad y por la C.P. María Luisa Bojórquez, además contamos con la participación artística de Jorge Antonio Granados Zamaniego, el grupo de danza CH' EH' OC y el ballet folkclórico de la Unidad 094.
Deseamos a nuestros egresados un exitoso futuro profesional y estamos seguros de que siempre pondrán muy en alto el nombre de la Universidad Pedagógica y de la Unidad Centro. (VER LISTADO DE LA GENERACIÓN 01-05)
En este evento, la profra. María del Refugio Silva Fuentes «Lula» pronunció un emotivo discurso, que por su trascencendia y excelente acogimiento entre los egresados, es transcrito en esta oportunidad.
¡BUENOS DÍAS! a las distinguidas autoridades que presiden este acto y en especial a todos los egresados y público en general que nos acompaña en esta fecha.
Es para mí un honor y una fortuna dirigirme a ustedes en esta ocasión tan especial en que la Unidad 094 de la Universidad Pedagógica, hace entrega a la sociedad, de una generación más de profesionistas en el campo educativo, que esperamos se destaquen como verdaderos profesionales.
Decía fortuna de dirigirme a ustedes, por ser portavoz de todo el personal de la Unidad UPN 094, que a través de mi persona y al unísono, queremos desearles el mejor de los éxitos en su vida futura profesional y a expresarles el mensaje de felicitaciones de todos sus asesores pero ante todo, más allá de los buenos deseos, quisiera en esta ocasión, imprimir en la mente de cada uno y de cada una de ustedes, una palabra, una idea, una frase o todo un pensamiento que les signifique algo importante en cada acto de sus vidas. Con este fin elegí pensamientos e ideas de grandes pensadores y filósofos que dejan huella. Para este efecto, pido de ustedes toda su atención para escuchar.
El pensamiento lógicamente preside a la acción. En este sentido las fantasías de hoy se volverán realidades del mañana, si están encuadradas en el marco de las posibilidades reales y si se aplica el esfuerzo en su consecución. Gustavo Torroella en su libro Aprender a vivir, nos dice: la vida humana no nos es dada hecha, sino que hay que hacerla día a día y consiste en el proceso continuo de hacer elecciones y tomar decisiones.
Los que hoy egresan, decidieron en el año 2001, en el encuadre de sus posibilidades, ingresar a la Universidad Pedagógica y no a otra y eligieron estudiar la Licenciatura en Educación. Hoy 18 de junio del 2005, la realidad es que han concluido sus estudios de los que la Universidad, como institución y todos los que prodigamos el acompañamiento durante este trayecto de sus vidas, en el terreno científico, nos regocijamos junto con ustedes al estar plenamente seguros y confiados que su perspectiva de la vida es otra, que el concepto de mundo y de hombre ya es diferente pues como Torroella, afirmamos que la vida humana estriba, en definitiva, en un YO haciendo algo con los objetos del mundo, para esto, tendríamos que distinguir tres cosas en esa totalidad: 1) el yo que es quien hace; 2) las actividades, los haceres de ese yo en el mundo; y 3) el mundo, los objetos del mismo con los que nos relacionamos y con los que interactuamos, con los que hacemos nuestros quehaceres.
¿Quién es el YO? Es la personalidad que percibe, piensa, imagina, recuerda, estima, valora, quiere, elige, decide, actúa, crea. Es decir es un sistema humano de procesamiento de la información que la recibe del mundo que le rodea, la procesa y elabora y es capaz de engendrar nueva información con el producto de su trabajo: prefiere, elige y decide una línea de acción y enriquece la realidad con el resultado de su conducta creadora.
Las variadas vivencias que transcurren por nuestra conciencia constantemente –ideas, pensamientos, recuerdos, emociones decisiones, esperanzas, temores- tienen sin embargo, unidad y sentido porque el yo enhebra o unifica dichas vivencias y le da un sentido a su fluir.
2) La segunda parte de la estructura de la vida son las actividades, son lo que el YO hace con las cosas del mundo. El yo se hace a través de las actividades que realiza y mediante ellas se hace la historia, la biografía de cada uno.
3) La tercera parte de la estructura de la vida está constituida por los objetos del mundo que pueblan nuestra circunstancia. Objeto es todo aquello hacia lo cual se dirige nuestra actividad y del mismo modo que no hay yo sin actividad, no hay actividades sin un objeto sobre el cual se ejercita. La vida humana es un constante quehacer con los objetos que nos rodean.
Este trato con las cosas del mundo es variado, podemos adaptarnos y acomodarnos en ese mundo o intentar modificarlo y transformarlo. El hombre se encuentra en un mundo que le rodea con el que entra en contacto y se relaciona de diversas maneras con la naturaleza y con la sociedad mediante el ejercicio de variadas actividades: cognoscitivas para conocerlo y pensarlo, valorativas para estimar sus cualidades, comunicativas para intercambiar información y creativas, para transformarlo.
En ese mundo, el hombre puede decidirse o determinarse a: 1) ser piloto y asumir una actitud activa, autónoma, de dirigirse a sí mismo responsablemente; 2) ser robot y dejarse impulsar y ser movido pasivamente por las acciones externas y conformarse, acomodarse a ellas; y 3) ser fugitivo, desertor de la vida y tratar de retraerse, escapar a través de las variadas formas y tácticas de evasión y de fabricación de mundos irreales.
Las circunstancias en que el sujeto ha vivido, la clase de contactos y de tratos que ha tenido con el mundo y con la gente que le rodea, las experiencias que ha acumulado y las huellas que le han dejado los hechos y situaciones que ha vivido y, sobre todo, el tipo de crianza y educación en que se ha formado influye en la clase de hombre o de mujer en que se convertirá.
En las escuelas, que tanto enorgullecen al pasado siglo, afirma Ortega y Gasset, no ha podido hacerse otra cosa que enseñar a las masas las técnicas de la vida moderna, pero no se ha logrado educarlas. Se les ha dado instrumentos para vivir intensamente pero no sensibilidad para los grandes deberes históricos, se les ha inoculado atropelladamente el orgullo y el poder de los medios modernos pero no el espíritu y por eso no quieren nada con el espíritu. Las nuevas generaciones se disponen a tomar el mando del mundo como si el mundo fuese un paraíso sin huellas antiguas, sin problemas tradicionales y complejos.
El hombre masa es el hombre en cuanto no se diferencia de otros hombres, sino que repite en sí un tipo genérico. Delante de una sola persona podemos saber si es masa o no.
Masa es todo aquel que no se valora a sí mismo –en bien o en mal- por razones especiales sino que se siente como todo el mundo, no se angustia, se siente en sabor al sentirse idéntico a los demás, que no se exige nada sino que se contenta con lo que es y está encantado consigo.
El hombre masa está aún viviendo precisamente de lo que niega y otros construyeron o acumularon. Podría muy bien ocurrir que no tienen proyecto ni misión sino que más bien, sale a la vida para ver si las de otros llenan un poco la suya.
¿Cómo hacer para no repetir vicios y degenerar el espíritu? Solamente a través de la educación. Educación Sensible y tolerante que, como mapa de navegación, nos oriente por puertos y mares internos de pensamiento y ensoñación (Montes García Sergio 2003) Educación que, como método flexible, sea una vía de conocimiento y, ¿por que no afirmarlo? de reconocimiento.
Por eso, no te permitas alejarte y olvidar a la enseñanza como un medio de cultivo, pues ésta, puede ser un camino de conciencia y existencia.
¿Qué labor más generosa que la de enseñar? ¿Qué tarea más importante que la de transmitir el conocimiento? ¿Qué ética tan justa de no viciar el saber en pocos y el divulgarlo en muchos? ¿Qué necesidad humana como la de esparcir el entendimiento entre las nuevas generaciones?
Simplemente. . .¿Qué sería del hombre si no tuviera la capacidad de aprender?. . .
La educación según Ortega y Gasset sería el medio por el que el individuo aprenda a construir el plan de acción que ha de alcanzar en cada momento de su existencia, por lo que la organización de toda enseñanza y de toda institución educativa deberá partir del estudiante, no del saber ni del profesor.
La educación debería ser una preparación para la vida postula la escuela de Summerhill. A este respecto, nuestra cultura no ha tenido mucho éxito, nuestra educación, nuestra política y nuestra economía conducen a la guerra. Los adelantos en nuestra época son progresos en la mecánica, en la radio, en la televisión, en la electrónica y en aviones a reacción. Siguen amenazando las guerras mundiales porque la conciencia social del mundo sigue siendo primitiva.
Se dice que nuestra educación es constructivista pero en la práctica, más bien es tradicional. La enseñanza tiende a la asimilación repetitiva y memorística de los conocimientos, en vez de dotar de salidas críticas y creativas en cualquier circunstancia de la vida diaria (Eleonora Rodríguez Lara 2005). Lo más importante sería desarrollar la capacidad, de aprender, resolver y decidir.
Paulo Freire dice: por encima de todo, estudiar es pensar sobre las vivencias, lo cual constituye la mejor manera de pensar adecuadamente.
Aquel que estudia jamás debería perder la curiosidad por las otras personas y por la realidad.
Esperamos que los estudios en materia educativa hayan sido el puente que les permita pasar de un concepto tradicional de educación a convertirlos en los educadores críticos, que sostengan la propuesta de Peter Mclaren, una teoría de la escolarización digna de tomar partido, ligada fundamentalmente a una lucha por una vida cualitativamente mejor para todos, mediante la construcción de una sociedad basada en relaciones no explotadoras y en la justicia social y, que lo que reza nuestro lema «Educar para transformar» sea real.
¡Felicidades HOY!, ¡Felicidades EN TODA SU VIDA!
Bibliografía
Ortega y Gasset, La rebelión de las masas, colecc. Filosofía, Ed. Nueva imagen, Barcelona, 1993.
Torroella, Gustavo, Aprender a vivir, Tomo I, Edit. Nueva visión, México, 1993.
UNAM - ENEP ACATLÁN, Grandes pensadores de la pedagogía, Antología, México, 2003.
UPN, Lic. en Educación, Plan ´94, Corrientes pedagógicas contemporáneas, Antología básicas, Antología, México, 1995.
Articulo publicado en la Revista Xictli de la Unidad UPN 094 D.F. Centro, México. Se permite su uso citando la fuente. Dirección u094.upnvirtual.edu.mx