PARTIDA

Ya me ausento estrella de la mañana,
ya me encuentro en el sendero opuesto al tuyo
alejada de cuerpo, lejos mis ojos,
lejos mi gusto y el tacto que una vez te sintió.

Lejos mi carne,
lejos la caricia,
lejos estoy yo.

Aunque mis ojos, el gusto y el taco
no te vean, huelan y sientan,
aunque la materia que nos da existencia
no esté cerca.

Sábete divina aparición
que en mí, dejaste tu rostro,
la huella de aquel estremecedor abrazo
y el sensual néctar de durazno que derraman tus labios delgados,
impensables de borrar.

Ellos se quedan conmigo
tu me los regalaste,
aquí están, acompañando a mi razón,
a la pasión, apretando mi garganta,
reencarnado en la danza.


TUS AÑOS

Pasmada quedo ante tu imagen,
impregnada en la llamada masa gris de mi cerebro.

Locura que me deja impávida al contar tus años que me agradan,
experiencia asfixiante, apabullante, extenuante, exorbitante.

Rica, disfrutable, apacible e inevitable,
un hilito necesario para no fenecer.

Respuesta a la vida, a la apertura de las sensaciones nítidas
tan susceptibles a los sentidos, sin encubrimientos,
sin velos en el camino.


Fabiola Guadalupe Ramos Torres
Egresada de la UPN 094 Centro y especialista en lengua y literatura por la UPN-Ajusco
Correo electrónico atljicaru@hotmail.com