Editorial
El Comité Editorial de Xictli se enorgullece con la participación real y efectiva de los profesores Maricruz Guzmán, Lourdes Mondragón, Antonia Yudelevich, Vicente Paz, Luz Martínez, Mónica del Valle, Elvia Pacheco, Arturo Corzo, Roberto Vera y Maricela Castillo, seguramente su participación hará crecer aún más nuestro querido órgano informativo con sus aportaciones y creatividad.
Este es un cambio positivo que se manifiesta en cuanto a que los articulistas que participan en esta en este número que tienen nuestros estimados lectores en sus manos, hasta el momento -excepción hecha de nuestro actual director que siempre ha participado con sus trabajos para Xictli- no habían participado o lo habían hecho muy esporádicamente, enhorabuena, ojalá que estas nuevas aportaciones se sumen a todos aquellos articulistas que en años anteriores han sostenido con sus ideas y talentos a nuestra revista y que esperamos, juntos constituyan la base ampliada de articulistas de Xictli, ojalá así sea.
La Dirección de Xictli, su comité editorial, la Dirección de la Unidad 094, su personal docente y de apoyo desean a la comunidad universitaria y a los lectores de Xictli, que las fiestas navideñas transcurran con salud y prosperidad y que el 2003, sea un año de grandes realizaciones en lo profesional y en lo humano.
El cambio de año nos permite manifestar nuestro deseo de que la educación deje de ser manejada demagógicamente por el estado mexicano, que el proceso educativo de los niños y jóvenes mexicanos deje de conformarse en base a los intereses políticos, no siempre confesables y que se asuma con la trascendencia debida; más allá de intereses partidistas mezquinos. Deseamos también que la razón instrumental y pragmática deje de ser la razón de la política educativa y de su discurso, para dar paso a una educación guiada y orientada por una política de estado que trascienda gobiernos, partidos y gobernantes, que trascienda tiempos y espacios, que trascienda todo tipo de limitaciones, para que así, sea asumida como la tarea más importante de la sociedad en tanto que, es merced a la educación que la sociedad forma a sus hombres y mujeres, los hombres y mujeres que la guiarán por el camino del éxito o del fracaso. He ahí la importancia de la educación para una sociedad, he ahí la trascendencia del proceso educativo, trascendencia esta de la que tienen que ser representantes los políticos y los administradores educativos que tienen en sus manos los destinos de la educación en México. Tienen éstos que asumir su papel con todas sus trascendentes implicaciones, so pena de cansar al país, que esta ansioso de ver rumbo para alcanzar las expectativas que el futuro demanda.