GLOBALIZACION: ¿QUE NO SEMOS LOS MESMOS?

Juan Guillermo Rios Becerril

Asesor de la Unidad UPN 094 DF Centro.

La globalización ¿Un hecho racional?

Que trama de película de Hollywood estamos viviendo, los buenos están ganando, los malos aunque no siempre lo fueron, ahora no las tienen todas consigo. La historia de la humanidad que nos ha traído hasta la entrada del siglo XXI parece haber sido diseñada por Abel Gance, D. W. Griffith o Cecil B. De Mille, una epopeya hecha a la medida de los que ahora se reparten el pastel que dicen alcanzará, ahora si, para todos. Podríamos remitirnos a los orígenes del hombre pero no lo haremos. Nos remontaremos hasta el tiempo de los grandes viajeros que dio como origen el llamado Descubrimiento de América que inició el llamado reparto del mundo y el fenómeno colonizador. Ahora tenemos al primer grupo de buenos y malos. Los que llegaron (buenos) y los que los recibieron (malos). Los buenos no llegaron sólo por ir a conocer nuevas tierras: todo lo organizaron en términos calculables, contables, eficaces, productivos y lucrativos; es decir, en términos racionales, y de esa misma manera, los buenos organizaron todo su desarrollo, que es el desarrollo de lo que se conoce cómo capitalismo moderno. El guión, por tanto de esta película tiene muchos vaivenes, pasa por las más sorprendentes situaciones. Todo ocurre con el fin de instaurar formas racionales de las actividades sociales en general, que incluyen las políticas económicas, jurídicas, religiosas y educativas (Ianni, O., 1999). Lo que se conoce como Ciencia no escapa a esta consideración y traducida en tecnología no sólo elabora conocimientos, igualmente racionales, también productos y por tanto modos de vida «democráticos». Así los buenos, en su esfuerzo por ser racionales acuñaron el proceso de dominación que implicaba reproducir, a través de los años, no importando el lugar ni las formas (el fin justifica los medios) estructuras en esencia semejantes, que no exactamente iguales.

No es lo mismo ni es igual

Los buenos se parecen, más no necesariamente son lo mismo. Dos grandes héroes de este film pueden parecerse, hablan diferente idioma uno inglés y el otro francés. El individuo que habla inglés, y que nació en Inglaterra, tal vez influenciado por los pensamientos darwinianos considera importante la diferenciación racial. Así a los pueblos africanos de influencia inglesa se les indujo a no destruir su civilización; en cambio, el que habla francés está convencido del valor único y universal de su cultura y por tanto la aculturización, junto con la asimilación, fue mayor en las colonias francesas. Hay otros héroes con diferente idioma, así unos hablan español, otros portugués, alemán y hasta belga u holandés, sin embargo, a pesar de los matices que pudiesen presentar, su dominación se caracterizó en su momento por:

1) Dominación por parte de una minoría extranjera, la cual ejerce una pretendida superioridad racial y cultural sobre una mayoría nativa materialmente inferior.

2) Contacto y dominación de una civilización de religión cristiana, de economía potente y racional, sobre otras muy distintas.

3) La civilización europea de burocracia avanzada y tecnificada se impone en todos los ordenes sobre las culturas autóctonas (Madridejos, 1973).

Después llegó el neocolonialismo

Ya no resulta necesario estar en el país colonizado, ahora será más ventajoso sólo hacer negocios con la burguesía local para apropiarse de los recursos del país hospedero. A pesar de que a fines del siglo XIX a las metrópolis les dio por jugar al turista con los países más pobres; después los mismos dominadores se dieron cuenta que no era rentable la ocupación total de un país y optaron por una sutil ocupación sin ser tal. Ya no era necesario estar en cuerpo si era suficiente estar en alma y los modelos y prototipos surtieron efecto. Así, empresas petroleras, bananeras, huleras, de textiles y demás materias primas y posteriormente de manufactura, fueron capaces, en muchos países, de poner y quitar gobernantes a su albedrío. Ahora con el emporio financiero de fines de siglo, esas empresas pasaron a segundo término, ahora la «fuga de capitales» es el fantasma que recorre el mundo cual espíritu chocarrero que hace temblar a gobiernos y hace caer por tierra los supuestos logros sociales de las incipientes democracias cuando no se ajustan a los designios de instituciones internacionales como el FMI el Banco Mundial y organismos de carácter similar.

La Globalización fase superior del Imperialismo ó Dejad que los globalofílicos vengan a mi

Primero todos los países tenemos que ser modernos y ¿Cómo se es moderno?, pues adoptando el progreso. Del ideal positivista de «Orden y progreso», resultan las vertientes desarrollistas. Siendo los países más desarrollados, aquellos cuya carátula se parezca más a la metrópoli. Así, la ONU (Organización de las Naciones Unidas) a través de sus organizaciones afiliadas ha actuado en lo que se refiere a economía, cultura, educación y otras esferas de la vida social con el fin de apoyar, incentivar, orientar o inducir la llamada modernización en aras de la occidentalización del mundo. De la misma manera, empresas de las llamadas transnacionales con su aparato comunicador organizado en una amplia red mundial, internacional planetaria (world wide web o internet) ejerce un papel decisivo en la formulación, difusión, alteración y legitimización de patrones, valores e instituciones modernos, modernizados, modernizables y modernizantes (Ianni, O.,1999).

La cosa es sencilla si se ve desde una óptica individual. Se consigue un trabajo, se compra todo lo que anuncian los medios de comunicación (en cómodas mensualidades), se luce, se gasta y vuelve uno a consumir. Moraleja: se es feliz, no se necesita más, capitalismo y consumo. El capitalismo ya instalado en su fase ultra, conocida ahora como globalización, es en principio un proceso que ya Lenin lo anticipó como expansivo. Weber lo describe como un proceso civilizatorio con influencia en todos los puntos cardinales: «generado en el Occidente, pero que se difunde en el Oriente, originario del Norte, pero que se difunde en el Sur» (Ianni, op cit). En la realidad futura, quedará muy poco tiempo para soñar (a menos que sea programa de televisión), será entonces, un mundo con un sistema social regulado y organizado, en donde prive el racionalismo y con poco espacio para la magia o la tradición (Turner, 1990.)

La idea de aldea global tiene un sentido de comunicación. La tierra vista como un pueblucho en dónde todos se enteran de todo. Así lo que nació con aquella transmisión del Pájaro  Madrugador a fines de los 60 en donde vimos a Los Beatles cantando "All you need is love" y que tuvo su corolario momentáneo en la despedida del año 1999, representa una imagen distorsionada de la situación real ya que no hay una auténtica comunicación, el puente emisor-receptor no se cierra. Para Armand Matterlat (1996) la globalización, paradójicamente, es segregacional, sus mensajes pretenden ser universales y sólo tienen un sentido de carácter económico ( el que lo dude basta que se introduzca en uno de los llamados portales de internet para sentir la influencia mercadotécnica). Esta situación origina tensiones y fracturas sociales cuyas formas de rebelión van más allá de protestas callejeras como las de Seattle, Davos o Washington. Frantz Fanon (1980) decía que «la descolonización siempre es un fenómeno violento». sin embargo, ahora el espíritu descolonizador es ya impensable y su lado contestatario se tendrá que nutrir de nuevos métodos de insurrección, debido a que los métodos de control son igualmente novedosos, todo esto aunado a que para algunos el mundo feliz ha llegado. A los métodos de dominio tradicionales se han agregado otros más sutiles e igualmente efectivos: Manejo de los medios de comunicación y promoción de enfrentamientos que no siempre son entre las partes en conflicto; así, la promoción de escisiones entre iguales y la indiferencia premeditada son «soluciones» que se han convertido en sistémicas, son como se ve situaciones nuevas.

Que debería ser la globalización

José Saramago mencionó en Bellas Artes el 5 de diciembre pasado «hay que globalizar la solidaridad» lo que significa que la llamada Aldea Global no tiene que ser sólo el carácter informativo de la imposición económica. dijo Saramago también, que «hay que globalizar los huevos». ¿Por qué ver todo tan pasivamente? ¿Por qué ser siempre espectador?, ¿Por qué no apagamos la televisión de la sala? ¿Por qué no expulsamos a la televisión de la recamara? De cuando acá metemos al enemigo a nuestra morada. No tenemos que ser iguales a nuestros ahora colonizadores culturales o inversionistas. Debemos de reconocer que nuestra cultura es una mezcla de muchas culturas con posibles valores en toda época histórica. Nuestros vecinos del norte, por ejemplo, consideran un monumento nacional edificios de 100 años o menos, si están asociados a un hecho para ellos trascendente. Nosotros tenemos testigos de milenios de civilización y aparentemente sólo los conservamos por ser sitios de interés turístico. Tenemos que conocernos para respetarnos y hacernos respetar en el mundo globalizado, esto requerirá de desarrollar una educación integral que en el futuro inmediato tendría que ser de carácter ambiental, con todo lo que esto implica.

Recientemente se ha exhibido en México la cinta de Win Wenders "Buena vista social club" dónde nos muestran a auténticos artistas que han vivido su arte fuera del star system y ahora con la fama mundial a cuestas siguen viviendo de una forma, en el sentido occidental, modesta; en una Cuba golpeada por los embates del bloqueo. Esta situación puede representar algo de lo que en parte debería ser la globalización es decir el conocimiento de expresiones en todos los terrenos sin necesidad de una adhesión o de tratar de que encontremos la felicidad en los supuestos beneficios del american way of life.

¿Lennon globalizador?

John Winston Lennon (1940-1980) imaginó un mundo globalizado en el sentido integrador, tal vez influenciado por Skinner, Lennon (1971) escribió: Imagine there’s no countries / It isn’t hard to do / Nothing to kill or die for / And no religión too / Imagine all the people / Living life in peace .../ Imagine no possessions / I wonder if you can / No need for greed or hunger / A brotherhood of man / Imagine all the people / Sharing all the world / You may say I´m a dreamer / But I’m not the only one / I hope someday you’ll join us / And the world will be as one.

Ahora, siguiendo el sentido fílmico con que comenzamos, convendría preguntar ¿estamos tan transculturizados que nos situemos del lado de los buenos? ¿Tendremos aún futuro como nación? Respecto a la primera somos amantes del llamado cine negro por lo que esperamos que la respuesta haya sido un no. Y respecto a la segunda, sólo una emotiva afirmación : ¡en ello nos va la vida!

Bibliografía

Fanon, Frantz. Los condenados de la tierra, México, FCE, 2ª Ed.1980. 293 p.

Ianni, Octavio. Teorías de la Globalización, México, UNAM/Siglo XXI, 4ª. Ed. 1999. 184p.

Madridejos, Mateo. Colonialismo y neocolonialismo, Grandes temas. Salvat, 1975. 142 p.

Matterlat, Armand,. Una comunicación desigual En el Correo de la UNESCO, 1996, Año 48.

Turner, B. S., The two faces of sociology: Global or national?, Mike Featherstone (editor), Global culture (Nationalism, globalization and modernity), Londres, Sage Publications, 1990, pp343-358.

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