Antonia Yudelevich Pekalok
Asesora de la UPN 094
...el hombre se ha transformado a sí mismo en un bien de consumo, y siente su vida como un capital que debe ser invertido provechosamente; si lo logra, habrá ‘triunfado’ y su vida tendrá sentido; de lo contrario será un ‘fracasado’. Su ‘valor’ reside en el precio que puede obtener por sus servicios, no en sus cualidades de amor y razón ni en su capacidad artística. De allí que el sentido que tiene de su propio valor dependa de factores externos y que sentirse un triunfador esté sujeto al juicio de otros.
Erich Fromm
En 1999, cuando me encontraba cursando un Diplomado en Trastornos de la Alimentación, me di a la tarea de buscar una revista en la que se encontraran mensajes de la industria de las dietas. Eran tantas que resultaba difícil seleccionar una, pero finalmente me decidí por una llamada Cuerpo de Mujer. Esta es una revista española, mensual, cuyo costo en El Palacio de Hierro* fue de 28 pesos. El título llamó mi atención porque pensé que nos remite, de entrada, a una escisión de la mujer en la que pareciera que su cuerpo es algo separado de ella, y no parte de ella misma.
La portada («el gancho»), en la que sobresale la imagen de una mujer que representa el modelo del éxito (joven, rubia, sonriente, «moderna», con seguridad en ella misma, «liberada»), incluye los siguientes títulos: «Cinco remedios naturales que aumentan tu rendimiento»; «Vientre plano en un mes»; «Gimnasia: zonas críticas. Endurece y moldea muslos y glúteos»; «Descubre los alimentos que te adelgazan»; «Moda estilo: las prendas que verdaderamente sientan bien»; y «Todo un año sin celulitis: programa intensivo».
Estos títulos «hablan» por sí solos. Sin embargo, es interesante detenernos a escuchar lo que nos dicen algunos. ¡Veamos!
«Cinco remedios naturales que aumentan tu rendimiento» (página 69).
Este título nos hace una promesa. Al remitirme a la página indicada, encontré que la sección a la que corresponde es la de Nutrición y que un nuevo título nos invita: «Cómete el mundo... con hierbas. Guía de las plantas que te dan energías». Aparentemente se trataría de «remedios naturales» (como lo anuncia la portada), pero en el primer párrafo ya nos «lanzan» lo siguiente:
¿Te sientes cansada, baja de ánimo, falta de energía y no encuentras solución a esa mala racha? ¡Ánimo! No hay solución más sencilla para tu problema que averiguar la hierba que te va y empezar a tomarla. Hemos encontrado seis plantas que te suben la moral y que puedes tomar de forma sencilla con pastillas o bien en soluciones bebibles, comercializadas con todas las garantías por los laboratorios. ¡No tendrás excusa para poner mala cara!
Los productos antes mencionados prometen «vitalidad», «adaptación del organismo a situaciones límite», «despertar los sentidos», «energía bajo control» y «cafeína para acelerar». Al respecto me pregunto: Si la sección a la que pertenece este «artículo-anuncio» es la de Nutrición, y en la portada nos hablan de remedios naturales, ¿no se encontrarán estos componentes dentro de los alimentos naturales que ingerimos? Reconozco que no soy nutrióloga y también que soy «algo» suspicaz, pero, ¿no será que tratan de vendernos estos productos aún cuando en el Sumario aparezca la siguiente aclaración:
Cuerpo de mujer no tiene compromiso alguno publicitario con las firmas o marcas que aparecen mencionadas en sus páginas redaccionales. Cuerpo de Mujer entiende, sin embargo, que su objetivo de dar servicio a sus lectores implica conocer y difundir todas las novedades y últimos avances sobre productos, técnicas, lugares, organizaciones o especialistas relacionados con los temas que toca la revista. El único compromiso de Cuerpo de Mujer es, pues, con sus lectores, a quienes pide, a cambio, que comuniquen el resultado de sus experiencias, su satisfacción o desagrado, en su caso, cuando conozcan o prueben alguna de nuestras recomendaciones. Con ello sólo pretende mejorar vuestra revista. Dirigid vuestras cartas a Cuerpo de Mujer, «Correo Lectores», Covarrubias, 1, 28010, Madrid.
A propósito del Sumario, las secciones que aparecen son: Belleza, Estar en forma, Nutrición, Psico/pareja, Moda práctica, Ocio/evasión. La presentación se titula «El premio es tu cuerpo» y la Directora de la revista enfatiza: «El arte de alimentarse bien coincide con el mérito de estar delgada. Todos podemos conseguirlo. Ahora bien, será más fácil y te dará confianza el seguimiento médico. Por experiencia, ese es mi consejo. ¡Y hacer ejercicio!»
Al leer lo anterior me pregunto: ¿Cuáles son las mujeres que compran esta revista de hojas satinadas y mensajes incisivos? ¿Qué buscan en ella? ¿Dedicarán o reducirán sus vidas a buscar «cuerpos» como premios?
Continuando con la portada, veamos ahora cuál es el concepto de «cuerpo de mujer» que propone la revista:
«¡Vientre plano! En un mes».
«Gimnasia. Zonas críticas. Endurece y moldea glúteos».
El mensaje que aquí nos mandan es: avergüénzate de tu vientre, de tus muslos y de tu glúteo. Tu valía radica en que tengas un vientre «plano» y que tus muslos y glúteos estén «duros» y «moldeados». (Al respecto, prefiero trabajar con mis «zonas erróneas» y convertirlas en mis «zonas mágicas»1). Otro mensaje que encuentro (menos obvio) es el de fragmentar el cuerpo humano (no de mujer) en vientre, muslos, glúteos, etc. Ya no somos seres humanos totales, ni siquiera cuerpos completos, sino que somos esos fragmentos.
Hablando de fragmentos, veamos este otro anuncio: «Labios perfectos (con un acabado profesional y duradero)». El mensaje aquí es: «Tienes que ser perfecta». Y para completar esa perfección, tenemos que «apresurarnos» para llegar a ser tal vez el número 20,010 ya que Solosol, Centro de Bronceado, nos recuerda: «En cinco años hemos bronceado a más de 20,000 clientes». Si no alcanzamos un cuerpo «equilibradamente bronceado» es porque hemos desaprovechado una sesión gratis que nos regalan para lograrlo (nuevamente somos culpables).
Para quitarnos esa culpa, en la siguiente página el «Centro Clínico Menorca enfatiza: No espere a mañana y llámenos al 504-34-43». El premio, como dejó bien claro la Directora de la revista, es nuestro cuerpo. En este Centro nos van a formar como «investigadoras»: «Descubra como puede ayudarle este extraordinario tratamiento (depilación Láser) en la eliminación del vello no deseado!» Nos van a rejuvenecer, a corregir el perfil (nariz, mentón, labios, pómulos); a aumentar, disminuir o elevar las mamas, a hacernos lipoescultura, micro injerto capilar con láser, a quitarnos la flacidez y reafirmar nuestro cuerpo. Todo lo anterior con la finalidad de que alcancemos el éxito y la felicidad, porque como nos dice el lema de este Centro: «La belleza es salud».
Esta es la falacia, esta es la parajoda (perdón, la paradoja). En el fondo lo que encontramos son mensajes descalificadores que nos manda una «cultura» en la que se desvaloriza a la mujer, en la que se le reduce a un cuerpo fragmentado y rechazado como base para las estratosféricas ganancias de la industria de la belleza y/o devaluación.
Y si aún dudáramos de esta manipulación, de esta pérdida de las proporciones (pero no corporales, sino humanas) en nuestra sociedad, la página 17 de «nuestra» revista en «cuestión...amiento» nos da la prueba con esta frase publicitaria que nos invita a usar el aparato reductivo Mass’ter 33:
«¿Sabías que cada una de tres mujeres españolas necesita adelgazar entre dos y tres kilos?
Tres rotores que drenan, adelgazan y tonifican.
Mass’ter 33 cambiará tu vida.
Mass’ter 33 de la cabeza a los pies.
Adelgazar con Mass’ter 33.
Consigue una talla menos con Mass’ter 33.»
A partir de estos mensajes y de mi «escepticismo» me cuestiono: ¿será esto cierto?, ¿será posible que un aparato reductivo cambie nuestra vida? o tendrá razón Fromm cuando dice:
«lo que consumimos es algo... enajenado. Está determinado más por frases publicitarias que por nuestras verdaderas necesidades, nuestros paladares, nuestros ojos o nuestros sentidos... De esta manera no necesitamos tener paciencia de nosotros mismos pues la tarea de consumir nos absorbe constantemente».2
La pregunta es: ¿cómo cambiar la tarea?, ¿cómo lograr que la mujer y el hombre adquieran un sentimiento de ser ellos mismos y de convertir su vida «en una actividad llena de sentido» para no llenarla con los productos que nos venden?, ¿podemos lograr esta toma de conciencia? Éste es el desafío.
Bibliografía
Dyer, Wayne W., Tus zonas erróneas, 16ª ed., Grijalbo, España, 1981.
Fromm, Erich, «La condición humana actual», en Herrendorf (comp.) Sociología de los derechos humanos, México, Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pp. 203-209, en la Antología básica: La formación de valores en la escuela primaria, Universidad Pedagógica Nacional, Licenciatura en Educación Plan 1994, pp. 45-49.
Notas:
* Soy totalmente Palacio
1. Wayne W. Dyer define la zona errónea como comportamiento autodestructivo y la zona mágica como la toma de conciencia de las posibilidades de opción que se encuentran a nuestro alcance. (Tus zonas erróneas, 16ª ed., España, Grijalbo, 1981.)
2. Erich Fromm, La condición humana actual, p. 47.
Articulo publicado en la Revista Xictli de la Unidad UPN 094 D.F. Centro, México. Se permite su uso citando la fuente. Dirección u094.upnvirtual.edu.mx