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EDITORIAL

Con este número 52 de la revista Xictli estamos terminando un año más, el 2003, de actividad académica, y dentro de ésta, un esfuerzo editorial cuyo resultado es la publicación que hoy llega a las manos de nuestros amables lectores para completar los cuatro números anuales.

A través de este espacio editorial, la dirección de la Unidad 094 D.F. Centro, su personal académico y administrativo, así como la dirección de Xictli y su consejo editorial quieren desearles, que con motivo de año nuevo, tengan todo género de éxitos, profesionales y humanos, que la fórmula tradicional de salud, dinero y amor, se concrete en sus vidas, aún a pesar de las condiciones económicas, políticas y sociales, no muy promisorias, que parece seguirán presentándose en México y en el mundo.

El tenor de las fiestas decembrinas y el advenimiento de año nuevo resulta propicio para la reflexión en torno de lo hecho en el 2003 y para proyectar el futuro inmediato, tanto el de la vida pública, el de la educación y el del país.

Evaluar lo que la Unidad 094 ha hecho con acierto tanto en la formación como en la actualización de los educadores mexicanos y lo que ha dejado de hacer en este importantísimo rubro. Proyectar nuevas acciones que permitan lograr su vital misión educativa para el sistema educativo nacional.

Esto es particularmente necesario en un mundo tan dinámico y globalizado, en un México con tantos contrastes, con tanta injusticia y pobreza.

Tal parece que nada ha cambiado en el país por lo que toca a la educación desde tiempos de José Vasconcelos, uno de los pensadores, filósofos y educadores más brillantes en la historia nacional, quien en 1920 durante su discurso de toma de posesión como rector de la UNAM, dijo que: la pobreza y la ignorancia son dos flajelos de la vida y es a nosotros (los educadores) a quien toca acabar con esta última.

Así pues, la Unidad 094 está comprometida con el desarrollo académico permanente de su planta docente y de sus alumnos, ya que lo académico nos otorga autoridad moral y ésta es la única que tenemos.