Artículo
Estas viendo el artículo número: 94
Año: 2016 Mes: OCTUBRE 2015-MARZO 2016 Número: 75 - 76
Sección: PRÁCTICAS DE CLASE Apartado:
Ver más artículos de esta sección
La Educación Ambiental en el nivel preescolar y la formación docente.
Mtra. Liliana Eugenia Caballero Ortiz.
La Educación Ambiental en el nivel preescolar y la formación docente.
Mtra. Liliana Eugenia Caballero Ortiz
Resumen: El presente artículo, es el informe final de un proyecto de intervención educativa realizado en un Jardín de Niños perteneciente al nivel de Educación Preescolar en la Delegación Iztacalco de la Ciudad de México, durante los ciclos escolares 2012 - 2013 y 2013 – 2014, que rescata las representaciones sociales de las docentes participantes con relación al Ambiente y a la Educación Ambiental, al considerar que éstas influyen en el trabajo docente que se realiza con los alumnos y que nos permiten caracterizar la práctica educativa, para reflexionar en torno a ésta y generar propuestas de trabajo que permitan incidir en la profesionalización docente desde el Colectivo, a través del trabajo en colaboración de los propios actores educativos, docentes de educación preescolar.
Palabras clave: Educación Ambiental, formación ambiental, trabajo colaborativo, educadoras, formación docente, educación preescolar, representaciones sociales.
Introducción
Los planteamientos presentados en este artículo son producto de la aplicación de un Proyecto de Intervención Educativa en los ciclos escolares 2012 - 2013 y 2014 – 2015, con compañeras educadoras del Jardín de Niños “Club de Leones de la Ciudad de México”, en la delegación Iztacalco del Distrito Federal.
A través de la aplicación del Programa de Ecología, en nuestra escuela se ha considerado el tema ambiental como un contenido relevante para la institución, trabajándolo de forma cotidiana y constituyéndose en el proyecto educativo que da identidad a la institución, por lo que se vuelve fundamental que el colectivo docente reflexione con respecto de las acciones realizadas hasta ahora, de cómo se han hecho y de los resultados obtenidos.
Metodología
Se realizó un estudio de tipo exploratorio, tomando como base metodológica la Investigación Acción (I-A), metodología de utilidad para «el estudio de una situación social buscando mejorar la calidad de la acción en la misma» (Elliot, 1993:88). Latorre (2013) considera a la I-A como un espiral dialéctica entre momentos de acción y reflexión complementarios, en un proceso flexible e interactivo y conformado por las siguientes fases: “planificación, actuación observación y reflexión” ante las propuestas de trabajo, fases que se repiten de forma cíclica para lograr mejorar la práctica.
En una primera etapa de diagnóstico es importante realizar la caracterización de la comunidad, logrando describir a los actores participantes. Para ello, se recurrió al diagnóstico educativo (Elliot, 1993) usando una entrevista semi-estructurada, con el objeto de encontrar aspectos de la formación de las docentes que laboran en la institución. Se indagó respecto a la categoría de perfil docente, con base en indicadores como formación inicial, continua, años de servicio y formación ambiental. Se entrevistó a la docente encargada del Comité de Cuidado del Ambiente del Consejo Escolar de Participación Social (CEPS), como agente clave de este proceso y quien nos podría dar información sobre el trabajo ambiental en el Jardín de Niños.
Se recabó información sobre las Representaciones Sociales de las educadoras con relación al concepto socio-histórico y cultural de ambiente y Educación Ambiental (EA) en el contexto del nivel de Educación Preescolar (Acevedo, 1999 en Ferreira, 2002).
Se realizó una investigación documental al revisar los Programas de Ecología (ciclos escolares 2011- 2012 y 2012-2013), las bitácoras de Juntas Técnicas y Consejos Técnicos correspondientes al mismo periodo. Se revisó la propuesta de trabajo realizada por la Dirección General de Formación Continua de Maestros en Servicio (DGFCMS) y el Catálogo de Cursos de Actualización para Docentes en Servicio 2012-2013 del Programa Nacional de Actualización Permanente de los Maestros de Educación Básica (PRONAP).
Se aplicó la observación participante a lo largo de dos ciclos escolares, mismo periodo que duró la propuesta de trabajo, en los que fungí como coordinadora del Consejo Escolar de Participación Social (CEPS). A partir de este diagnóstico se realiza el Planteamiento del problema de investigación:
Las educadoras del Jardín de Niños “Club de Leones de la Ciudad de México” no tienen la formación necesaria para fundamentar una propuesta de trabajo con un enfoque ambiental, integrador de los aspectos sociales y naturales del medio, el tratamiento de los contenidos se realiza de una forma sesgada, con tendencia al conservacionismo y al ecologismo, los temas ambientales, brindan información al alumno y no una formación integral.
El desarrollo de propuestas de trabajo desde un enfoque naturalista, han evidenciado como resultado un aprendizaje en los niños, poco significativo, memorístico y alejado de su realidad, lo cual se traduce en una práctica educativa tradicional, que no favorece el desarrollo del pensamiento reflexivo en el alumno.
Propuesta de intervención
Considerando que el cambio puede ser generado desde el mismo centro escolar (Bausuela:2014) y que a través de la investigación – acción cooperativa se promueven las “reflexiones sistemática (sic) sobre la práctica con el fin de optimizar los procesos de enseñanza – aprendizaje”, se presenta a los participantes una propuesta de autoformación a través de un Taller de Formación Ambiental (TFA), misma que pretende innovar las prácticas prevalecientes hasta el momento dentro del Jardín de niños, buscando cumplir con los retos que demanda la sociedad actual ante la emergencia de la problemática ambiental.
El TFA con docentes, serviría como en una herramienta de gestión de la acción escolar, permitiendo guiar al docente de modo que se implemente en las aulas, lo que garantizará el principio de una educación Integral, de acuerdo a lo estipulado en el Artículo 3º Constitucional.
El propósito del TFA fue favorecer la reflexión y el rescate de los saberes de los docentes participantes, que permita un proceso de profesionalización y transformación de la práctica docente. El Colectivo docente se conformó en la primera fase del proyecto por 8 docentes y un directivo, que atendían a 210 niños en edad preescolar, con grupos conformados con 26 niños en promedio por grupo.
El Taller de Formación Ambiental se planeó realizar en 2 fases de trabajo:
1ª. Fase.- Se propuso tener 2 sesiones de trabajo con docentes, para realizar un proceso de sensibilización con los maestros partícipes y una revisión conceptual en relación al ambiente y EA. De este diseño, sólo se aceptó realizar una sesión, por lo que se buscó rescatar lo sustancial de la propuesta. Se planteó la reflexión sobre los conceptos de ambiente y EA que se tenían desde los referentes que la opinión y sus propias concepciones les permiten sostener.
2ª. Fase.- Se retomaron los avances de la anterior sesión de trabajo, se propuso rescatar una metodología de trabajo que nos permitiera Identificar las dimensiones que comprende la EA (Terron:2013) al considerar los aspectos sociales, políticos, culturales, históricos y económicos, así como realizar un análisis y comparación para encontrar cómo estas, se relacionan con los campos formativos del nivel de Educación Preescolar, de acuerdo al Plan de Estudios y programa 2011.
De ésta forma, se buscó promover que las educadoras estructuraran una propuesta de trabajo dentro de sus salones, que consideren las dimensiones de la E-A, ya que son ellas mismas, quienes generan las propuestas de trabajo, al ser el programa del nivel, un currículo abierto y flexible al contexto educativo.
Durante la etapa de implementación nos enfrentamos a obstáculos como la falta de tiempo en las sesiones del Consejo Técnico Escolar (CTE), por los cambios en la forma de gestión para las escuelas de Educación Básica. Para realizar la 2ª. Fase de trabajo, se consideraron las necesidades del Centro Escolar y se planearon en la Ruta de Mejora Escolar.
Se generó un espacio dentro del CTE para aplicar las actividades de la 2ª. Fase, empleando este tiempo, que es destinado al trabajo colaborativo entre docentes, y que fue fundamental para la reflexión ante la práctica de los docentes participantes y la construcción de un plan de trabajo desde una perspectiva ambiental, mismo que se llevó a cabo en las aulas de este plantel durante el mes de marzo del 2013.
En las sesiones de las dos fases, se trabajaron elementos teóricos desde una perspectiva multidimensional, partiendo de una metodología globalizadora, con un enfoque constructivista, sociocultural y didácticos a través de la planeación de experiencias educativas ambientales para los 210 alumnos.
Resultados
Para el análisis de los resultados de la propuesta de intervención se consideraron las aportaciones de la Teoría de la Representaciones Sociales (TRS), reconociendo el trabajo de Moscovici (1979) y Calixto (2009), así como utilizar el Método de Comparación Constante (MCC) de Osses, Sánchez e Ibáñez (2006).
Las Representaciones Sociales (RS), “nos explican las maneras de ver al mundo, a su vez… se convierten en guías de la práctica cotidiana”, influyendo en el actuar docente, en su misma práctica (Calixto, 2009:114). De acuerdo con Calixto, las RS de ambiente se organizan en tres grupos: naturalistas – incluyen los elementos naturales, físicos y químicos -, globalizantes – interacciones entre aspectos naturales y sociales- y antropocéntricas - considera la influencia de la cultura como generadora de un estilo de vida. A su vez, las RS antropocéntricas se subdividen en tres: utilitarias - prioriza el uso de los recursos -, pactuadas - el deterioro es justificable en relación al beneficio para el hombre- y culturales – prevalencia de los valores de concienciación y responsabilidad.
Al iniciar esta propuesta de intervención, se aplicó un cuestionario diagnóstico a 7 docentes con la finalidad de conocer la conceptualización de ambiente y Educación Ambiental, de acuerdo al principio de saturación (Ósees, et al, 2006), nuevamente se recaba información durante la primera fase de aplicación del Taller. En esta etapa se incorporaron 2 maestros más -una educadora y el docente de Educación Física-, dando un total de 9 participantes. Durante la segunda etapa se recabó información con relación a la aplicación de las propuestas de trabajo en las aulas, intercambiando experiencias y favoreciendo la reflexión ante las acciones realizadas en los grupos.
Para la categoría de Ambiente se retomó el concepto de Novo (1986), que propone un enfoque sistémico, donde se enfatizaron las “interrelaciones entre factores naturales, culturales y sociales que condicionan la vida del hombre”.
Las docentes participantes enfatizaron en sus opiniones iniciales de ambiente a los recursos naturales que nos rodean, como el agua, aire y tierra, el 42% explicitaron al ser humano -RS naturalista- y el 58% contempló primordialmente la acción de los seres humanos, sin considerar los valores éticos en la acción del hombre y el 14% mencionó a “las relaciones que se establecen entre los seres vivos” -RS globalizantes-.
Después de participar en el TFA el 66% incorporó una delimitación del ámbito, a nivel espacial del concepto de ambiente al usar palabras como lugar, espacio natural y artificial, contexto físico y social. Se enunciaron actores, enumerando plantas, animales, personas, objetos, seres humanos, etc.
El 22% de las educadoras consideraron la relación o la interrelación entre los individuos o entre las personas y los objetos. En el 78% de ellas, no se observaron referencias hacia sociedad o comunidad, conceptos que implican una interrelación de los seres humanos entre sí y tampoco la interrelación entre éstos y el medio natural.
Los avances logrados en los participantes en el TFA con relación a la concepción de ambiente fueron bajos, sólo el 22% pasó de RS naturalistas a globalizantes, se encontró que siguen prevaleciendo opiniones provenientes de la formación inicial, lo que revela la importancia del trabajo de contenidos ambientales desde las escuelas normales.
Se hace evidente la estabilidad de sus preconcepciones y la necesidad de seguir trabajando en la concepción de ambiente, para llevar al Colegiado docente a construir una RS de tipo antropocéntrica cultural (Calixto, 2009), donde se enfaticen valores como respeto y responsabilidad a través de la concienciación.
Al considerar la categoría de Educación Ambiental, Novo (1986) plantea que este proceso deberá “acercar a las personas a una concepción global de medio ambiente, resaltar valores, actitudes y aptitudes [para] adoptar una posición crítica y participativa”.
En cuanto a la categoría de Educación Ambiental (EA) en las preconcepciones de 7 docentes, se observó que el 71% de ellas incluyeron un verbo para referirse a la EA, lo que nos deja ver que consideran que es necesario actuar para atender la problemática ambiental y se explica el llamado “activismo” que Rosales (2009) identifica como parte de la práctica de este nivel educativo.
De los elementos mencionados al finalizar el TFA, a la EA se le conceptualiza como forma, interacciones, acciones, orientación, un hacer, una educación, por lo que en este sentido se requiere reforzar su definición como un proceso. Las finalidades se encuentran claramente explicitadas al usar términos como concientizar, reflexión, cuidado, respeto o conservación, identificadas como actitudes que se traducen en comportamientos, mismas que se alinean con la RS antropocéntrica cultural (Calixto, 2009).
El 66% de los docentes consideraron que en los contenidos ambientales del preescolar se necesitan trabajar aspectos de tipo social como la convivencia y el respeto entre los miembros de la comunidad escolar.
Al darse una modificación al Plan de Trabajo de la 1ª Fase del TFA y presentarse un espacio amplio entre la implementación de la 1ª y 2ª Fase del proyecto de intervención, se observó un avance menor al esperado. Es necesario que las autoridades educativas den el apoyo a propuestas de trabajo que surgen desde la escuela, ya que estas buscan responder a su contexto, lo que potenciaría las acciones del Colectivo docente y cumpliría con la finalidad de las reuniones del CTE, en lugar de sólo atender los puntos de la agenda que desde la SEP se establece con anticipación.
Conclusiones
Al participar en el Taller de Formación Ambiental se fortaleció la conceptualización de Ambiente y Educación Ambiental del Colectivo docente. Sin embargo, la práctica docente ambiental de las educadoras se encuentra influenciada por sesgos de corte naturalista y conservacionista, mismos que se reflejan en la propuesta curricular para este nivel educativo en el Programa de Estudios 2011. Se requiere de un trabajo colaborativo y en colegiado para reflexionar en torno a la Educación Ambiental y en cómo estamos abordando éste contenido.
Se tiende a trabajarlo mediante el método científico y experimental, presentándolo a los alumnos como única vía para acceder al conocimiento. Se necesita abrir la mirada a otras formas de entender el mundo a través del rescate de los saberes tradicionales.
Se necesita poner en primer plano las necesidades de la propia escuela, abrir espacios de autogestión escolar, de facto y no solo de forma simulada a través de las reuniones del Consejo Técnico Escolar. Es fundamental que el docente tome el rumbo de su propia práctica, pero esto solo se lograra a través de procesos de autoformación o profesionalización desde el mismo Centro Educativo.
REFERENCIAS
- BAUSUELA, (2014). La docencia a través de la investigación – acción. Universidad de León, España. Consultado el 24 de marzo del 2016. Disponible en: https://www.google.com.mx/url?sa=t&source=web&rct=j&url=http://rieoei.org/deloslectores/682Bausela.PDF&ved=0ahUKEwjf6sGJ2dnLAhXIloMKHTSGAdoQFgggMAA&usg=AFQjCNE2L-M9rpbL66I56I5wmDnyptWCPg&sig2=1orl1XQQ5FqckUN971PmEA
CALIXTO, R. (2009). Representaciones sociales del medio ambiente. México Universidad Pedagógica Nacional.
- ELLIOT, J. (2003). El cambio educativo desde la I-A. Ediciones Morata, Madrid.
- FERREIRA, R. (2002). Representaciones sociales de Medio Ambiente y Educación Ambiental de docentes universitarios en Tópicos en Educación Ambiental 4 (10), 22-36. Madrid.
- OSSES, et al. (2006) Investigación Cualitativa en Educación. Hacia la generación de Teoría a través del proceso analítico. Estudios Pedagógicos. Valdivia V. 32 N.1 ISSN 0718-0705.Consultado el 4 de julio de 2014. Recuperado de:http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=s0718-07052006000100007&script=sci_arttext
- LATORRE, A. (2013). La investigación - acción conocer y cambiar la práctica educativa. (12ed.) México. Colofón.
- MOSCOVICI, S. (1979). El psicoanálisis su imagen y su público. Cultura, representaciones y vida cotidiana. Buenos Aires: Huemull. Consultado el 23 de noviembre del 2014. Recuperado de: https://www.google.com.mx/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://taniars.files.wordpress.com/2008/02/moscovici-el-psicoanalisis-su-imagen-y-su-publico.pdf&ved=0ahUKEwjUl5e8iZTMAhVJNSYKHXsLA5oQFggZMAA&usg=AFQjCNFp4uORcIv9KVSZxU3_zrpLWUz9SA&sig2=1xZ72hE2vyFuXsCzdDgV8A
- NOVO, M. (1986). Educación y Medio Ambiente. Universidad Nacional de Educación a Distancia. (UNED). Madrid.
- ROSALES, S. (2009). Formación docente y educación ambiental para preescolar. En A. Meixuero, R. T. Ramírez y J. J. Ruiz (Coords.). La formación docente en México: resistencia y esperanza. México. UPN.
- TERRÓN E. (2013). Hacia una Educación ambiental Crítica – que articule la interculturalidad. Modelo pedagógico y didáctico. UPN. México.
Artículo publicado en la Revista Xictli de la Unidad UPN 094 Ciudad de México, Centro, México. Se permite el uso citando la fuente u094.upnvirtual.edu.mx