Año: 2014 Mes: ENERO-MARZO Número: 71
Sección: INVESTIGACIÓN Apartado: Investigación Educativa
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LAS INTERACCIONES NEGATIVAS ENTRE LOS ADOLESCENTES PROMUEVEN EL DESORDEN EN LAS AULAS
Santos Pérez Rebeca

Santos Pérez Rebeca

Lic. En Educación Media Básica en el Área de Ciencias Naturales, Estudiante de Posgrado.

 

En una sociedad caótica como la nuestra no es raro encontrarnos con gente golpeándose o insultándose sin motivo alguno, es tanto el estrés en el que vivimos los mexicanos  que lo reflejamos constantemente en los ambientes donde nos desenvolvemos. Todos los días quienes utilizamos el transporte público sufrimos de conflictos como consecuencia del mismo.

 Observamos a un gran número de personas predispuestas a no interactuar con las personas que los rodean,  esto se refleja en el mayor uso de diversos dispositivos de audio (ipod, mp3, celulares, etc.) que los lleva a aislarse del ambiente en el que se encuentran y los orienta al pensamiento “mientras menos relación se tenga con las personas mejor”. Actualmente esta es una realidad que nos aqueja, sin embargo esto no se refleja solo en el transporte público también lo vemos presente en los lugares de convivencia.

Este estrés que también afecta a muchos padres de familia se manifiesta en la falta de atención hacia sus hijos, la mayoría de ellos responde de manera agresiva ante las necesidades e inquietudes de éstos, es  por eso que desde niños aprenden a reaccionar de la misma manera con el resto de las personas.

Este  comportamiento se ve reflejado con más intensidad en la etapa de la adolescencia, en donde las interacciones con otros pares son el punto de partida para la aceptación o rechazo hacia su persona en determinados grupos sociales.

En la actualidad los adolescentes se relacionan erróneamente agrediéndose física, emocional y verbalmente; existen aquellos estudiantes que son agresivos dentro del aula, es decir golpean constantemente a sus compañeros, por otro lado están los alumnos que permiten que los sometan con la finalidad de ser aceptados en alguno de los grupos existentes en el salón de clase, algunos otros tiene la necesidad de llamar la atención de los profesores y/o de sus compañeros comportándose de una manera inquieta por ejemplo: cantando, lanzando objetos, gritando, etc.

Hoy en día es innegable que la gran mayoría de estos adolescentes tiene diversas carencias ya sean económicas, afectivas o emocionales las cuales provienen del hogar. Es bien sabido que actualmente en muchas  de las familias ha cambiado el rol de acción dentro de la sociedad por múltiples factores, esto influye en las formas de diálogo y estilos de crianza con que los alumnos son formados desde casa, los padres de familia no dedican tiempo a sus hijos, está desatención ha provocado que la convivencia en las escuelas se vea alterada y se produzcan numerosos conflictos  al interior de las mismas.

La importancia del acompañamiento.

Es necesario recalcar que en los primeros años de vida son los padres quienes deben cubrir las necesidades afectivas de sus hijos y ofrecerles una orientación basada en el respeto hacia ellos mismos y hacia los demás. Esto permitiría favorecer el desarrollo personal, intelectual y la identidad cultural de sus hijos.

                  Si los padres no  atienden  las necesidades afectivas y no establecen relaciones adecuadas de confianza, comunicación y educativas entre ellos  y el adolescente, este último  puede encontrarse bastante desorientado y confundido. Dicha desorientación genera  debilidades en habilidades sociales, lo que provoca que no pueda distinguir entre valores y contravalores, con la carencia de dichas habilidades es muy difícil que los adolescentes sean capaces de establecer una adecuada relación con sus compañeros en las escuelas. Esto puede ser una de las causas de los numerosos casos de acoso escolar o bullying que actualmente predomina en los centros de enseñanza.

Un factor importante que influye en esta problemática son los medios de comunicación, que actualmente acaparan la atención de los adolescentes, los programas a los cuales tienen acceso ya sea por televisión abierta o internet están llenos de violencia y esto provoca un patrón de imitación que causa conflictos al interactuar con otras personas, algunos estudiantes creen que actuando de una manera rebelde ganaran popularidad. En las redes sociales (Facebook, Twitter, etc.) es muy común encontrarse con "cyberbullying" que afecta de manera importante las emociones del adolescente.

Nos encontramos en una sociedad que fomenta el individualismo y la competitividad entre las personas, se nos obliga a competir entre nosotros para acceder a una carrera universitaria o a un puesto de trabajo determinado. En las propias aulas se favorecen este tipo de  tareas, en las cuales los alumnos trabajan individualmente en sus pupitres realizando los deberes que  el docente les ha encomendado, sin que se promueva la interacción entre ellos.

Las sociedades se han construido gracias a los vínculos establecidos entre las personas; la escuela como apoyo a la familia tiene la obligación de desarrollar las competencias que son fundamentales para lograr desenvolverse en cualquier trabajo, institución o comunidad,   se debe promover el aprendizaje cooperativo, en el cual el alumnado a través de las interacciones positivas y con el trabajo de todos logren un objetivo común, con esto los alumnos podrían adquirir numerosos conocimientos y habilidades de las cuales carecían anteriormente; todo esto gracias al apoyo de la comunidad para lograr dicho objetivo.

Cuando hablamos  de trabajo colaborativo debemos de pensar que su beneficio se manifiesta en más que actividades académicas, pues “en un ambiente de clase saludable y propicio para el aprendizaje, las relaciones entre los estudiantes deben ser de amistad, de respeto mutuo y de solidaridad”  (Pujolàs, 2008, 160), es decir, incidiremos en una educación para la vida.

Al favorecer  las interacciones a través del trabajo cooperativo entre todos y todas se incidirá de manera  positiva en el autoestima y en el auto concepto  de las personas. El aprendizaje será más significativo y la convivencia será mejor para aquellos alumnos que presentan mayores dificultades para aprender, con esto podrán evolucionar positivamente en el desarrollo de sus competencias básicas.

 También existirá una mayor confianza para resolver cualquier conflicto, además de promover  la comunicación entre los  docentes y el alumnado. A partir de este tipo de trabajo favoreceríamos la inclusión de todas las personas en la sociedad, de tal forma que puedan desenvolverse en su comunidad y relacionarse con todos los miembros de ésta.

Las relaciones interpersonales juegan un papel fundamental en el desarrollo integral de las personas, a través de ellas, el individuo obtiene importantes refuerzos sociales del entorno más inmediato que favorecen su adaptación al mismo. En contrapartida, la carencia de estas habilidades puede provocar rechazo, aislamiento y en definitiva, limitar la calidad de vida.

Para finalizar, es importante recalcar que en este trabajo colaborativo no sólo los profesores deben tomar parte de este asunto si no que también los padres de familia así como la sociedad y medios de comunicación ya que sin su intervención no podríamos lograr que nuestros jóvenes se relacionen de una mejor manera en nuestra sociedad.

 

Referencias

Pujolàs, P. (2008). 9 ideas clave. El aprendizaje cooperativo. 1ªedición. Barcelona: Editorial GRAÓ.

Secretaría de Educación Pública. (2011). Lineamientos para la formación y atención de los adolescentes 2011 Guía para el Maestro. Educación Básica Secundaria Tutoría. 1.ª Edición. México: SEP

López, R. (2011). Las relaciones interpersonales positivas del alumnado como motivadores de buenas prácticas educativas. Consultado el 17-11-2012. Disponible en:  http://www.psicologiaonline.com/articulos /2011/relaciones-interpersonales-positivas.html

Artículo publicado en la Revista Xictli de la Unidad UPN 094 Ciudad de México, Centro, México. Se permite el uso citando la fuente u094.upnvirtual.edu.mx