Año: 2013 Mes: OCTUBRE-DICIEMBRE Número: 70
Sección: INVESTIGACIÓN Apartado: Pedagogía
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LA DISCIPLINA COMO BASE DEL TRABAJO ESCOLAR
Mónica M. Montoya, Karla A. Gallegos, Óscar González, Jacqueline Turrubiate

 

Introducción

Dentro de un aula escolar, surgen gran número de situaciones que alteran el logro de los objetivos académicos planteados por un docente, lo que implica una atención inmediata. Es por lo anterior que, es el mismo docente el que debe intervenir para resolver la situación que afecta su labor, ya que es el quién interactúa y conoce la situación, que no le permite lograr avances con sus alumnos.

El siguiente trabajo presenta una serie de pasos que siguió una maestra frente a un grupo multigrado, en un sitio de apoyo comunitario a donde los alumnos asisten para regularizar asignaturas de educación básica. El trabajo, presenta la descripción de una actividad cotidiana de las clases de regularización, de ahí se deriva el planteamiento del problema, o situación identificada en la práctica docente del grupo multigrado (construcción del ambiente). Los registros y la técnica utilizada para la obtención de información de lo observado,  la presentación de un plan de acción resultado de la reflexión docente, ejecución del plan y evaluación de resultados siguieron a la detección de la situación a abordar. El conjunto de pasos en este proceso, fueron reflexionados, implementados y evaluados por la docente, junto con un equipo de colaboradores que brindaron apoyo en la intervención.

 

Situación

En la parroquia, "Nuestra señora de Guadalupe", ubicada en Cerrada de Pagaré s/n, en el municipio de Ciudad Nezahualcóyotl en el Estado de México, se imparten cursos de regularización en grupos multigrado a niños de preescolar y primaria, desde 1o. hasta 6o. grado. Tienen un horario de 16:00 hrs. a 18:00 hrs., los días viernes. La maestra, a cargo del grupo, proporciona apoyo a los niños en sus tareas y materias, en las cuales los alumnos son irregulares. En la clase están inscritos seis niños de diferentes edades, de los cuales sólo asisten regularmente cinco, estos son: “U” de nueve años de edad, “C” de ocho, “K” de 14, “A” de siete, “G” de 12 y “J” de seis.

La mayoría de los niños, ha alcanzado a nivelarse académicamente en las asignaturas que les causan dificultad en la escuela regular, con el apoyo de los cursos. Sin embargo, algunos alumnos que no logran el objetivo de dichos cursos, requieren de una atención mayor de la docente a cargo de la regularización.

 

Metodología

Para poder realizar un análisis del trabajo de la maestra, se utilizaron registros, con ellos se realizó una lectura de tipo hermenéutico, lo que nos permitió identificar la situación sobre la cual el docente reflexionó, para que por medio de un plan de acción se aportara en la solución de dicha situación. Cada una de las clases constituyó nuestra unidad de análisis, ya que al estar definida en tiempo (dos horas) y día, permitía una planeación de la observación del trabajo.

 

Instrumentación

Se empleó para el registro una videograbadora de teléfono celular, Samsung Galaxi Pocket Neo., Modelo GT - S53L, la cámara tiene 4.0 megapixeles. La grabación estuvo a cargo de Karla y Jacqueline, fue una grabación con una duración de 5 minutos. Para grabar, las compañeras se ubicaron en la entrada del aula con dirección al pizarrón (ver figura 1). En la grabación, el foco de atención estaba dirigido a la profesora y alumnos con los que interactuaba. Una vez realizada la grabación, se analizó con el grupo de trabajo y posteriormente se transcribió un fragmento, que se consideró relevante, el escrito se realizó en forma de narrativa, de la observación por videograbación de la sesión de trabajo del día 12 de noviembre.

 

Registro de la clase

La clase dio inicio a las 16:00 hrs., con A de cinco años, U de seis años y K de catorce años, en el aula número dos, de la parroquia, ubicado a un lado de las oficinas del templo, que se sitúa a una distancia  corta de ellas, sus dimensiones aproximadas son de 7 x 6 m. Está pintado de un color crema; el salón cuenta con un pequeño pizarrón, una mesita larga (que funge como escritorio) y 20 bancas individuales, distribuidas en forma desordenada viendo hacia el pizarrón, no parecen estar alineadas. El salón cuenta con una puerta enfrente del pizarrón, que dirige hacia el pasillo, que a su vez conecta con el patio principal de la iglesia, hay otra puerta a dos metros que dirige hacia otra aula (ver figura 1).

Al iniciar la clase K está sentada en un extremo del salón, hace su tarea, mantiene la misma posición sobre su silla y rara vez se pone de pie, si lo llega a hacer, es sólo para que la maestra le califique. La profesora se mantiene circulando por el salón revisando el trabajo de los alumnos. A es muy inquieto, se para de su silla, aun cuando la profesora le pone trabajo, realiza (por pausas), pero se dispersa muy rápido y se sale del salón hacia el pasillo. Le cuesta trabajo mantenerse en su banca y terminar el trabajo, generalmente juega con U, aunque también tenga trabajo por realizar. U trabaja a buen ritmo, se mantiene en su silla, no le cuesta trabajo hacer su tarea, aunque se distrae, no lo hace con tanta facilidad como A.

La profesora Mónica, se acerca al lugar de A y le pregunta sobre  lo que tiene escrito en su cuaderno, es una plana de palabras con la letra “n”. Él repite las sílabas de las palabras; “ma-no”,  “ne-ne”, mientras le pregunta. Al mismo tiempo, la profesora le deja otro ejercicio, A de pronto se aleja un poco de su lugar, con la intención de irse a jugar otra vez, la profesora lo observa y le dice que tome asiento, en lo que escribe una serie de ejercicios y le pregunta acerca de lo que ella escribió (la palabra “no-ta”), le pregunta qué significa, él responde "un mensaje" y la profesora nuevamente toma el cuaderno para anotar. A se levanta de su asiento y se aleja del lugar, la maestra le da la indicación de lo que tiene que hacer y va con U, en ese momento A regresa a su asiento y trabaja.

La profesora Mónica está con U, mientras que A otra vez sale corriendo hacia la puerta. C sigue anotando y haciendo tarea, mientras pasa todo esto, la maestra se percata de la inquietud de A y va con él a preguntarle si ha terminado su dibujo. El niño regresa a su asiento, la maestra revisa su trabajo y se aleja. Después de este suceso, A nuevamente va a otra banca por colores para colorear el dibujo, mientras que la maestra atiende a U y juntos cuentan números que él escribió en su cuaderno. A sigue sentado en su lugar coloreando, mientras que la profesora se acerca a su lugar a supervisarlo. Después se dirige a donde está C y sólo la observa, A esporádicamente voltea a través de la puerta, dejando de colorear su cuaderno, pero no se levanta de su lugar.

U indica a la maestra que ha terminado su trabajo, sin esperar respuesta se levanta de su asiento y sale corriendo hacia el pasillo, mientras que la profesora se percata de ello le llama por su nombre y le indica que no ha terminado su trabajo. U regresa a su banca y empieza a contar los números que tenía escritos en su cuaderno. En ese momento, la profesora se mantiene entre U y A, e intercala miradas para revisar que no se paren y que sigan trabajando, le revisa su cuaderno a U y éste sale corriendo hacia el patio, después A también sale corriendo del salón.

 

Análisis del registro

Para poder realizar un análisis de los datos se hizo un concentrado de la información, considerada como significativa, empleando los elementos de habla – acción, para encontrar el significado de esa relación. En la tabal 1 se da un ejemplo de cómo se realizó el análisis, (ver tabla 1).

Del análisis de la narrativa de la clase de la maestra, se pudo desprender que, cuando la maestra da atención personalizada, como en el caso con A, logra mantener la atención del alumno, el niño toma como un requisito el trabajo para poder abandonar el salón, pero no necesariamente cuida que sea correcto. El alumno rechaza las indicaciones de la maestra, ya que ha cumplido con el requisito para poder salir, la maestra logra, al negociar la relación término del trabajo – salida una tarea bien hecha, con ello logra impedir la salida de los alumnos de forma dispersa y desordenada. Lo anterior, es efectivo para lograr el control del grupo, como es un número pequeño de alumnos puede supervisar de manera personal a cada uno de ellos.

Lo anterior, hace reflexionar a la docente sobre la necesidad de interesar al alumno en el trabajo que realiza, generar procesos de motivación y dinámicas grupales que permitan el trabajo interesado del alumno y la convivencia dentro del salón. Mantener la atención del alumno en el ejercicio. Pero para lograrlo debe de establecer primero condiciones para ello. Mónica nota que hay una dispersión de la atención de los alumnos, no respetan el trabajo que están realizando otros y el desorden del salón invita al desorden del grupo, es una relación simbólica.

 

 

Habla	Acción	Significado
Mónica: -¿Aldo qué dice aquí?	Señalar al cuaderno y obliga a A a seguir las sílabas, las  que el niño repite.	Mantener la atención del alumno en el ejercicio.
A: ne-ne	Verbalizar el texto que el niño escribió.	Realizar lo que la maestra indica para poder salir a jugar.
A: Corre fuera del salón	Levantarse de la banca y salir corriendo.	Haber terminado el ejercicio.
Mónica: ¿ya terminaste tu trabajo?		Reivindicar al niño a continuar su ejercicio.
A:  (no responde de forma oral)	Regresar a su banca.	Al terminar, podré salir.
Mónica: Se mueve entre ellos	Situarse en medio de los alumnos y supervisarlos con la mirada.	Asegurarse de que terminen su trabajo los alumnos.

                               Tabla 1. Análisis de la acción de la maestra y los alumnos.

 

Situación a abordar

Los alumnos, como pudimos observar en la grabación, no tienen una regulación de su conducta, ya que actúan de forma caótica, sin importar o darse cuenta del interés común del grupo, por ello los niños hacen lo que creen que es mejor, sin tomar en cuenta a los demás. Lo anterior, provoca que se desestabilice el trabajo grupal y no exista cohesión entre ellos, sin tener la intención, se promueve una práctica individualista.

La maestra, no desarrolla un trabajo con dinámicas grupales que promueva el interés del niño a participar del trabajo de forma agradable y no como una obligación. Por ello se hace necesario que los niños mantengan un orden en el salón y terminen sus actividades, pero a partir del diseño de acciones que logren interesar al alumno en lo individual y al grupo en su conjunto, promoviendo la ayuda entre ellos, en un ambiente cooperativo. Por ello, se hace patente que se requiere de un contrato “social” que regule la libertad dentro del grupo de cada uno de los alumnos, en pro de la convivencia, en este caso, para el trabajo.

¿Cómo implementar estrategias efectivas para la promoción de un ambiente de trabajo cooperativo?

 

Propósito

Al realizar un análisis de la práctica de la maestra Mónica,  nos damos cuenta de que el grupo se dispersa, no se respeta en los tiempos de trabajo, el desorden del salón invita al desorden de los alumnos, por ello el propósito de nuestra intervención, es abordar los temas de clase mediante dinámicas y estrategias variadas, que nos permitan lograr captar la atención de los niños, modificar hábitos conductuales a través de la disciplina y reglas, así mismo generar en el aula un ambiente colaborativo.

Planeación de la intervención

Para lograr el propósito, primero debemos identificar los puntos clave para la intervención (categorizar). En primer instancia lo que se quiere lograr es incidir en aquellas conductas que interrumpen el trabajo en clase, para Papalia (2006) "la disciplina se refiere a los métodos de formación del carácter y de la enseñanza de auto-control y de un comportamiento aceptable." Esto es que, al instruir a los alumnos con disciplina, no sólo contribuirá a modificar el comportamiento dentro del aula sino también en la formación de elementos necesarios para la vida fuera de ésta.

En la grabación, vimos que el trabajo individualizado le funciona a la profesora para trabajar con cada niño, ya que al tener edades y temas diferentes, no se puede lograr un trabajo común, por ello se atiende lo que a su nivel escolar corresponde. Sin embargo, la atención personalizada es un trabajo que demanda mucho tiempo para la docente y se concentra en la sesión de dos horas en un sólo niño, descuidando a los demás presentes. Por lo anterior, se decidió implementar estrategias pedagógicas, que promuevan la disciplina dentro del trabajo escolar, promover el orden dentro del salón, partiendo del orden del mobiliario y de las condiciones de limpieza del aula. Este será la primera parte de un diseño que tendrá como fin último lograr un aprendizaje colaborativo, que "es un sistema de interacciones cuidadosamente diseñado que organiza e induce la influencia recíproca entre los integrantes de un equipo", (Johnson y Johnson, 1999).

Con esta estrategia la profesora busca solucionar la dispersión de los alumnos en el aula y generar un trabajo respetuoso entre ellos, promoviendo que los alumnos con un grado escolar más alto, apoyen a sus compañeros más chicos de edad, a desarrollar sus actividades.

Paso 1 Limpiar el salón y ordenar las bancas para facilitar el control visual de los alumnos

Paso 2  Iluminar el salón para animar a los alumnos

Paso 3 Elaborar un reglamento para el trabajo dentro del aula, en el que participen los niños y la           maestra

Paso 4 Repartir la atención de forma equitativa entre los niños que se atienden

Paso 5 Fomentar a partir de pedir apoyo a los mayores, el trabajo colaborativo.

 

Para mayor claridad se ofrece un cuadro con el que se trabajó una de las sesiones.

 

Intervención

Sesión viernes  08 de noviembre 2013

Hora	Tema	Actividad	Estrategia pedagógica	Material	Tiempo
15:30 hrs.	Sitio de convivencia	Preparación y ambientación del aula: Aseo: barrer, trapear y limpieza de bancas. Acomodo en media luna de las bancas para permitir la visibilidad entre alumnos. Colocación de reglamento.	Ambientar el aula para generar una zona de confianza y desarrollo.	Desinfectante Jabón Aromatizante Escoba Jerga TraposReglamento	30 minutos
16:00 hrs.	Marco de convivencia (reglamento)	Iniciar la clase con un saludo, Presentación de alumnos nuevos. Mostrar, leer y explicar el reglamento.	Reglamento atractivo y redacción de normas claras y breves.	hojas de colores Plumón	30 minutos
16:30 hrs.	Planeación de trabajo personalizado A - sílabas J - vocales K - palabras con b y v. U- decenas	A: escritura y lectura de palabras con "n". J: planas indicando el inicio de la escritura de cada vocal. K: escritura de textos con palabras con b y v, diferenciación de letras. U: circulación y conteo de decenas.	Acercamiento con cada uno de los alumnos, escucha y resolución de dudas.	cuadernos	60 minutos.
17:30 hrs.	Aprendizaje cooperativo	- Pedir a los compañeros que terminen primero sus actividades, que apoyen a sus compañeros para que la interacción sea intencionada y simultáneamente participen activamente en su propio aprendizaje y en el de sus compañeros.	Dinámica grupal "el torero". Con esta dinámica los alumnos aprenden a convivir en sociedad por medio del juego.	Juego en el patio	30 minutos.

 

Registro de la intervención

La técnica de registro, análisis en equipo de trabajo y redacción de lo observado por narrativa fue la misma que se empleo en el diagnóstico y nos valimos de ella para esta segunda parte del trabajo. La clase dio inicio a las 16:00 horas, cuando los niños ingresaron al aula, ésta se encontraba (en palabras de los alumnos)  "diferente" y limpia. Después de expresar su sorpresa, se dispusieron a colocar sus mochilas y sentarse en las bancas. La maestra Mónica procedió a indicarles que de ahora en adelante se iban a saludar todos al llegar a la clase, procedió a leer el reglamento al cual la mayoría de los alumnos prestó atención, la maestra tuvo que llamar la atención un par de veces a A para que se sentara, mientras U, Á (hijo de la maestra Angélica), que ese día asistió a la clase y K pasaban al frente. Por último, pasó al frente J, un nuevo compañero, quien saludó, dijo su nombre y regresó a su lugar.

Cada niño se acercó a las maestras (Mónica y Angélica) con sus cuadernos en mano para que ellas les dejarán trabajo, todos los niños estaban esperando, sin embargo, A comenzó a brincar, correr y llamar a otros niños a jugar. Mónica se encargó de asignar tareas a los niños más pequeños (J, U y A), en tanto la maestra Angélica trabajó con Á y K; conforme los niños iban recibiendo sus cuadernos de nuevo, regresaron a sus bancas y empezaron a trabajar. Como A no quería trabajar, la maestra Mónica pasó la mayor parte a su lado. Después de que U terminó  su trabajo, éste apoyó a su hermano A a terminar de escribir las sílabas que le faltaban. Cuando todos terminaron sus tareas, la maestra Mónica llevó a todos fuera del aula para jugar por medio de dinámicas. Para mayor claridad de lo que se dice, vea el apartado fotográfico (anexos)

 

Análisis del registro

Para poder realizar un análisis de los datos, se hizo un concentrado de la información, considerada como significativa, empleando los elementos de habla – acción, para encontrar el significado de esa relación, en la tabla dos, se da un ejemplo de cómo se realizó lo anterior, (ver tabla 2).

 

Habla	Acción	Significado
Mónica  ¿A, qué dice la regla número 4? (refiriéndose al reglamento del grupo)	Señalar al reglamento.	Recordarle al alumno que hay normas que seguir.
A - Que me siente	Regresar a su banca y continuar con su trabajo.	Terminar el trabajo para salir a jugar.
Mónica: - ¿Quiénes ya terminaron su trabajo?	Evidenciar quiénes han puesto empeño por realizar el trabajo en clase. (Entre ellos Aldo)	Reforzar su comportamiento de haber trabajo en clase.
Mónica: - Vamos a esperar a que J termine su trabajo, ¿necesitas ayuda J? ¿Quién puede apoyar a J?	Voltear a ver a los niños más grandes que ya habían terminado su ejercicio y sólo estaban sentados en su banca esperando.	Promover el aprendizaje entre varios.

Tabla 2. Cómo se realizó el análisis de la aplicación

 

Al implementar las actividades diseñadas para la clase, se hicieron notorios algunos cambios de actitud en los alumnos, pero también en la docente. Al principio, les costó trabajo a los niños recordar  o acatar el reglamento, aún se seguían parando y no terminaban el trabajo, conforme fue desarrollándose la clase por medio de las indicaciones de las maestras, los niños lo mantenían presente. Por otra parte, los niños al estar sentados en las mismas bancas, pero en distinta posición, pudieron percatarse del cambio, no sólo se veían más unidos, sino que también se ayudaban entre sí. Los niños recordaron que hay reglas que seguir para poder convivir, así como lograr entre todos terminar las tareas y jugar.

 

Reflexión final

Por nuestra parte, la maestra logró ver su lado responsable, el grupo de trabajo, aunque fuera de apoyo a tareas y en un espacio no formal, merecía la misma seriedad que la de un grupo regular en espacio escolar formal.

Por ello se notó un cambio, cuando reflexionó sobre su forma de trabajo, el arreglo de su salón y la dispersión de las tareas asignadas. Por ello, modificó su forma de ver el grupo, comenzando por la infraestructura, el espacio físico donde se trabaja es importante ya que debe de ser agradable para que se desarrolle u trabajo agradable.

Las acciones implementadas, al parecer pequeñas, llenaron de claridad los objetivos del trabajo docente y al implementar cambios, éstos produjeron respuestas significativas para el aprendizaje de los niños. Se aprendió que el ambiente físico de un salón de clases influye mucho en las actitudes de los que interactúan en el lugar y que todo cambio de actitud, depende de la persona que quiera lograr un objetivo, es este caso la docente.

Sin embargo, apenas se empezó a desarrollar la idea de trabajo colaborativo en los niños, si bien se empiezan a apegar al reglamento, este es un proceso a mediano plazo, pero el trabajo grupal con base en lo colaborativo está en ciernes, por ello se deberá de proseguir en la misma línea de trabajo, pero lo realizado en un primer paso.

 

Referencias bibliográficas

Papalia, D. Psicología del desarrollo de la infancia a la adolescencia. McGraw - Hill. 10a edición. México. 2006.

Johnson  D. y Johnson R. Aprender juntos y solos. Aprendizaje cooperativo, competitivo e individualista. Aique. Buenos Aires. 1999.

Artículo publicado en la Revista Xictli de la Unidad UPN 094 Ciudad de México, Centro, México. Se permite el uso citando la fuente u094.upnvirtual.edu.mx