Año: 2023 Mes: SEPTIEMBRE-DICIEMBRE Número: 97
Sección: INVESTIGACIÓN Apartado: Investigación Educativa
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LA MEB Y SU APORTACIÓN A LA FORMACIÓN DE DOCENTES EN SERVICIO, A TRAVÉS DE UNA PROFESIONALIZACIÓN REFLEXIVO-TRANSFORMADORA DE LA PRÁCTICA.
Dra. Nora Isela García Benítez

 

El propósito de esta breve presentación es abordar el papel que juega la Maestría en Educación Básica de la UPN frente al panorama actual de formación y actualización de docentes, así como sus relaciones con el programa de formación permanente y la evaluación universal. 

 La Reforma Integral de la Educación Básica que actualmente opera en nuestro país, obedece a una exigencia social cuyo propósito fundamental es transformar el sistema educativo para mejorar su calidad. Los cambios que esta  reforma educativa acarrea, traen consigo necesidades y expectativas nuevas que deben ser atendidas. Entre ellas destaca la profesionalización y  actualización  de los cuadros docentes, con la finalidad de consolidar los cambios estructurales requeridos en el contexto sociohistórico en que nos encontramos.

Dentro del sistema educativo los maestros tienen un papel preponderante ya que su labor tiene una repercusión directa en la calidad de los aprendizajes de los niños y jóvenes, por lo que es necesario dotarlos de las herramientas que les permitan fortalecer continuamente su formación.

Así la formación de los docentes de educación básica ha cobrado vital importancia al grado de que en esta coyuntura se impone la urgencia de consolidar primordialmente los programas de formación permanente del magisterio. 

Como el acuerdo para la evaluación universal de docentes frente a grupo, directivos y docentes con funciones de apoyo técnico pedagógico de educación Básica, signado en mayo de 2011, este tiene la finalidad de proporcionar a los docentes  un diagnóstico integral de sus competencias profesionales, así como el logro educativo de sus alumnos, para identificar con mayor claridad  los trayectos de educación continua en las áreas de oportunidad que se detecten con base en sus resultados. La pretensión de esta evaluación es diagnóstica con fines formativos para el docente. 

En este acuerdo se estipula que la SEP en correspondencia con la legislación aplicable y con apoyo en los resultados del diagnóstico integral de la evaluación universal, establecerá los programas de formación continua y superación profesional que deberán instrumentar las autoridades educativas estatales para incidir en la mejora del desempeño docente.

La razón de este acuerdo es que por años las opciones de desarrollo y superación profesional de los maestros se han encontrado dispersas entre una gran cantidad prestadores de servicios de asesoría educativa, y los docentes han manifestado que los cursos que se ofrecen no siempre responden a sus requerimientos. Lo que nos muestra con claridad que la educación continua debe ser más coherente y pertinente para atender sus necesidades. Para llegar a ese objetivo se requiere no solo evaluar a los docentes frente a grupo, directivos y docentes en función de apoyo técnico pedagógico, sino también preparar  el acompañamiento de un apoyo profesional adecuado que garantice  la mejora de  la calidad de la educación en México.  

En concordancia con todo lo anterior la UPN ha diseñado programas de reforma como es el caso de la Maestría en Educación Básica que ahora nos ocupa, la cual  ofrece a los docentes una formación y profesionalización basada en elementos teórico-conceptúales coherentes con las necesidades reales tanto sociales, locales,  regionales, nacionales e internacionales, de tal manera que les facilite la promoción de la educación de calidad y les proporcione mayores oportunidades de aprendizaje.

Pero para apreciar de manera más precisa el aporte de la MEB en la formación de los docentes en servicio, considero pertinente traer a colación el pronunciamiento del Ing. Manuel Pérez Rocha, en el cierre de su participación a la mesa “del panzazo” a la reflexión bien informada. Discutamos nuestra postura” convocada por el colegio de pedagogía de la UNAM  celebrado el día  7 de marzo de 2012  en el a Aula Magna de la facultad de filosofía y letras.     

“Efectivamente creo que la UNAM, tiene que discutir mucho sobre educación, todos los que estamos en las instituciones educativas, es una obviedad, pues estamos trabajando en cuestiones educativas y resulta que no se reflexiona en estas instituciones sobre las cuestiones educativas excepto en ciertos ámbitos  especializados como es el caso de pedagogía, en alguna otra aquí en la UNAM, no sé, pero en rigor todos los profesores de todas las disciplinas, todos los estudiantes de todas las disciplinas deberían estar reflexionando y discutiendo sobre educación porque es lo que hacemos, me parece que hay una gran esquizofrenia cuando se está haciendo algo y no se flexiona sobre eso, los profesores pongamos por caso de ciencias políticas, estudian ciencia política, discuten sobre ciencia política pero en rigor ellos no hacen ciencia política, ellos enseñan ciencia política, entonces yo sí creo que es muy acertado que se intensifique la discusión sobre problemas educativos en la UNAM”.

Coincidimos con este pronunciamiento, pero lo llevamos más allá del contexto en el que surgió. Todos los docentes sea cuál sea el nivel y la institución a la que pertenezcan, requieren de la autoevaluación y del cuestionamiento constante de sus propias acciones, ya que esto les permitirá comprender el sentido de las mismas y suscitar la capacidad de reflexión y análisis.

En este sentido es necesario reconocerle al programa de la MEB el mérito de su principal objetivo, que es, generar una profesionalización (reflexivo transformador de la práctica docente, que se realiza a través de un proceso socializador complejo, en el cual el sujeto recupera su propio saber en el espacio del trabajo, lo que le permite tomar decisiones ejerciendo la democracia, la autonomía y la responsabilidad.  

Para explicar este aspecto de la MEB nos permitimos extraer algunas ideas esclarecedoras del Documento Base de la Maestría en Educación Básica, fechada en DF en  Mayo de 2009, las cuales exponemos en los siguientes párrafos.

El fundamento de este carácter reflexivo transformador de la MEB lo podemos ubicar en en John Dewey quien a introducido la noción  sobre la experiencia reflexiva y su teoría de la indagación; al respecto Schön:[1] señala:

“Para Dewey, la indagación combina el razonamiento y la acción en el mundo. Su teoría rechaza ‘la autonomía del pensamiento’, que se le ha relacionado con los mentalistas, y la imagen de la ‘escalera del conocimiento’ de los filósofos griegos que anteponen lo abstracto a las habilidades prácticas y la sabiduría a los asuntos cotidianos (…) la indagación al estilo de Dewey, [está] mediada por la reflexión consciente en una situación y, al mismo tiempo, es una forma de pensar y actuar en ella. Un elemento indispensable dentro de este análisis que coadyuva para la reflexión es el diálogo con la situación vivenciada”.

La enseñanza reflexiva implica la puesta en juego de una conversación reflexiva entre el profesor y el estudiante que parte de sus propias experiencias y de la que surgen cuestionamientos acerca de sus propios conocimientos, su sentido del yo y del mundo, conduciéndolos hacia una comprensión más profunda e integral, donde el aprendizaje se vuelve un aprendizaje reflexivamente crítico, convirtiéndose en una investigación de diseño comunicativo. [2]

 En este mismo sentido Philippe Perrenoud,[3] concibe la autonomía y la responsabilidad de un profesional desde su capacidad de reflexionar en la acción. Y esta capacidad forma parte del desarrollo permanente, de acuerdo a la propia experiencia, las competencias y los conocimientos profesionales que cada uno posee.

Con base en estos y otros planteamientos que constituyen una base epistemológica, social, filosófica e ideológica, se concibe la formación del profesorado,  de la cual se espera se produzcan prácticas educativas con resultados efectivos de aprendizaje en los educandos. 

El ejercicio de la docencia que promueve la MEB, requiere una consistente formación tanto en los contenidos propios de la disciplina que se imparte como en lo concerniente a la forma de enseñar, su método, su didáctica, y el conocimiento y  tratamiento de los elementos que determinan su aprendizaje.

La profesión del docente requiere asimismo del establecimiento de sus propias competencias que van desde los conocimientos de la disciplina a enseñar, los procesos de intervención educativa, las habilidades para el manejo de recursos didácticos y de comunicación, las actitudes éticas, y desarrollo de la actividad intelectual. Pero, esto solo se puede conseguir mediante una práctica reflexiva. En resumen se pretende que la formación se base en el conocimiento, el análisis y la autocrítica logrando con ello reformar la propia práctica.

Por ello la MEB ofrece como formación común para sus estudiantes la especialidad en “competencias profesionales para la práctica de la educación Básica”. Y Como lo describe el  Programa de Maestría en educación Básica especialidad en competencias profesionales para la práctica en la educación básica  se funda  en cuatro campos formativos determinados por el Sistema Nacional de Formación Continua[4], en los cuales se asumen ocho competencias docentes que constituyen la base para el desarrollo de las competencias específicas de la especialidad. Cabe destacar que tres de estas competencias se desarrollan de manera transversal: Gestiona el aprendizaje de los alumnos, la organización y el funcionamiento escolar; utiliza las tic en los procesos de aprendizaje y enseñanza de los alumnos: y establece comunicación con alumnos, padres de familia y en general con la comunidad escolar, en diferentes ambientes y con respeto a la diversidad.

Una especialización diseñada para los profesores de los tres niveles de Educación Básica: preescolar, primaria y secundaria, con la intensión de abordar elementos que fomenten el desarrollo de competencias profesionales para la mejora de su intervención educativa con una actitud reflexiva, eficaz y colaborativa con alumnos y profesores en los ámbitos de la esuela y el desarrollo profesional, con competencias para la innovación y la solución de problemas. 

Hasta aquí terminamos con las referencias al documento base de la MEB, y al programa de Maestría en educación Básica especialidad en competencias profesionales para la práctica en la educación básica, para dar paso  brevemente a una visión particular, la de la MEB en el estado de Morelos. 

La UPN 17-A del Estado de Morelos, en el convencimiento de los aportes de la MEB a la formación de docentes en servicio  comenzó a operar el programa desde el 21 de junio de 2011, fecha en que se emitió la convocatoria en sus tres Sedes: Cuernavaca, Ciudad Ayala  y Galeana, con un total de 72 alumnos inscritos para la primera generación 2011-20013.

(Cabe destacar que la MEB en el estado de Morelos consiguió su inserción en el Catálogo Nacional de Formación Continua y Superación profesional para Maestros de Educación Básica en servicio, en ese mismo año).

Iniciando en la modalidad presencial, por supuesto, con la especialización en tronco común “Competencias profesionales para la Práctica en Educación Básica”, así mismo, se planeó la segunda especialización considerando para la sede Galeana: Gestión y procesos organizacionales en Educación Básica. Para la Sede Ciudad Ayala: Educación cívica y formación de la ciudadanía. Y para la Sede Cuernavaca: Especialización en Construcción de habilidades del pensamiento.

El perfil de ingreso de los estudiantes de la MEB Morelos, nos permitió reconocer que los profesores-alumnos antes de iniciar el posgrado recibieron formación continua de múltiples formas, como se muestra en las siguientes gráficas de Ayala, Galeana y Cuernavaca de izquierda a derecha.

 

 

Sin embargo, según nos lo han manifiestan los propios profesores-alumnos, con su ingreso a la MEB, han logrado profundizar en el reconocimiento de las distintas esferas que conforman su práctica profesional  y en aspectos fundamentales del ejercicio de su labor pero de manera más específica en lo concerniente a sus propias competencias profesionales.

 

Conclusiones

La formación continua de los profesores en servicio se funda en el mejoramiento de la calidad de la educación y demanda una distinta forma de entender la docencia, tanto por quienes diseñan los programas de intervención, como por quienes la cultivan. Por ello resulta imprescindible que los docentes se preparen continuamente para enfrentar los retos que se presenten en sus aulas.

Entendemos que la idea de formación docente que sostiene el diseño de esta maestría, involucra su participación y compromiso decididos, ya que la construcción de su práctica y la reflexión de la misma, requiere el conocimiento en la acción, en otras palabras, los profesores deberán continuar en sus aulas, el proceso de formación que en esta maestría se emprende, siempre y cuando pongan su práctica bajo análisis reflexivo, en el marco del desarrollo de competencias profesionales. Desde esta perspectiva contemplamos a largo plazo la posibilidad de ligar proyectos e iniciativas que puedan ser de utilidad  en escuelas de educación básica, a través de las tesis de nuestros alumnos. Haciendo realidad una  auténtica y positiva transformación educativa.

Finalmente al encontrarnos en la primera fase de operación de la MEB en Morelos, estamos conscientes del amplio camino que tenemos por recorrer y en ese sentido de la enorme cantidad de desafíos por enfrentar a corto, mediano y largo plazo en los distintos niveles de gestión, entre los que podríamos mencionar la consolidación de la matrícula y su ampliación en las próximas generaciones, ya que hemos podido constatar la urgencia de contribuir en la formación del magisterio en estos momentos  de cambio.

 

Bibliografía

 

Acuerdo para la Evaluación Universal de Docentes y Directivos en Servicio de Educación Básica. http://www.evaluacionuniversal.sep.gob.mx/acuerdo.pdf

Brockbank, Anne (2002). Aprendizaje reflexivo en la educación superior. Madrid: Morata. p. 73.

Documento base de la Maestría en Educación Básica, Unidades UPN. DF. Comisión integradora del documento base, Claudio Escobar Cruz. Laura Macrina Gómez Espinoza. Maricruz Guzmán Chiñas. Wenceslao Sergio Jardón Hernández. Angélica Jiménez Robles. Luis Manuel Juncos Quiané. Teresa de Jesús Pérez Gutiérrez. México, D.F., Mayo de 2009. P-50,51,52,53,54 y 55.

Perrenoud, Philippe. (2004). Desarrollar la práctica reflexiva en el oficio de enseñar: Profesionalización y razón pedagógica. España, Graó.

Programa de Maestría en educación Básica especialidad en competencias profesionales para la práctica en la educación básica,  unidad 096 D:F: Norte Maribel Gallegos Molina, María Elena  Guerra y Sánchez, Eva Longoria Torrres, Dora Isabel Norales Galindo. Mayo de 2009 .Pags. 3 y 4

Schön, Donald Alan (1992). The theory of inquiry. Dewey’s legacy to education. Curriculum Inquiry, No. 22 (2).

SEP. Sistema Nacional de Formación Continua. SEP, México, 2008. p- 29

 

Nota:

Este aporte de la Dra. Se presentó en la UPN natura RED realizada en la Unidad UPN 094 en el año 2010 conserva vigencia y es un aporte aún hoy para conocer el perfil de los docentes con que se trabaja en la MEB.

Artículo publicado en la Revista Xictli de la Unidad UPN 094 Ciudad de México, Centro, México. Se permite el uso citando la fuente u094.upnvirtual.edu.mx