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Año: 2023 Mes: ENERO-ABRIL Número:
Sección: INVESTIGACIÓN Apartado:
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HACIA LA CRISIS AMBIENTAL GENERADA POR LA PRODUCCIÓN FLORÍCOLA EN EL MUNICIPIO DE TENANCINGO EDO. DE MÉXICO, LA INCORPORACIÓN DE UN TALLER DE EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA GENERAR UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA
Mtro. Daniel Isaac García García
Introducción
Nuestro hogar se está deteriorando rápidamente y en ocasiones el humano por codicia, egoísmo, e individualismo lo está acelerarlo, es claro notar la degradación de la naturaleza frente a sus ojos vendados por la ambición. Esto se vuelve un daño silencioso como el que ocurre en los campos florícolas del Municipio de Tenancingo Edo. De México. Así como se puede narrar la historia de un trabajador con sueldos miserables en el país de China, o tal vez de Holanda país que goza por el interés de contratar a los migrante y no por darles un trabajo, sino porque ellos no pueden reclamar sus derechos laborales, o en Colombia donde se les solicita ligadura de trompas de Falopio a las mujeres para poder trabajar dentro de los invernaderos, atentando contra los derechos humanos y sexuales.
Si bien considera Gerardo Ceballos que Los problemas ambientales en México son los mismos en todo el mundo, ya que estamos perdiendo la capacidad de mantener la vida en la tierra (Ceballos, 2007). Esto se ve reflejado en como por intereses particulares se ha permitido el saqueo de los recursos naturales afectando a todo el ecosistema incluso la propia especie humana. Tenemos que reflexionar sobre la forma en cómo tratamos a la naturaleza y al humano ya que como refieren Maya y Ángel, “La esclavitud del hombre esclaviza la naturaleza. La libertad del hombre libera la naturaleza” (Maya y Ángel, 2002:23). Continúan los autores, así como la naturaleza sufre sobre su piel todas las heridas sociales, estas injusticias sociales se refleja en un impacto ambiental. Esta es la realidad generada tras los campos agrícolas, las consecuencias se reflejan en cada uno de los eslabones de la producción, un injusto tratado de la tierra que repercute en una humillación humana, y que de los cuales surgen los problemas social, y como producto tiene afectaciones en todas las especies de este planeta.
El impacto ambiental de la floricultura es un destructor silencioso, una de sus múltiples razones son los productos químicos sintéticos. Impulsados por un modelo neoliberal que nos ha sometido a una vida de producir y consumir, contaminar y no sanar, introducir productos químicos que nos prometían una mayor producción y como resultado satisfactores sociales, y sin embargo ahora son prohibidos en muchos países, por su grado de destrucción del medio ambiente, ¿será acaso que la naturaleza no reconoce lo que no ha creado?
Por ejemplo el crecimiento de la floricultura en el Edo. De México, crece a 70 hectáreas por año, este es un crecimiento acelerado siendo así insustentable, por su forma de producción, pero que permite al Estado de México ser el primer productor de flor a nivel nacional, factor que sólo es de interés para los productores y el gobierno. Si bien considera Toledo que, “este fenómeno está surgiendo como consecuencia tanto de los procesos de globalización de lo humano como de la amenaza […] que cierne a través de la crisis del planeta” (Toledo, 2003:19), el buscar llevar la flor de lo local a lo mundial a toda costa de vida, ha logrado poner al humano en ultima importancia. Lo que les importa a las transnacionales es el producto y no quien lo produce, en la explotación y no en la reconciliación con la tierra, de generar trabajos miserables incluso reclutando niños y mujeres embarazadas, sin importar el nacimiento de futuras generaciones con alteraciones congénitas por su exposición continua a los plaguicidas, por ejemplo en los campos florícolas del municipio, las plagas se han vuelto hasta 500 veces más resistentes de lo que en un principio lo eran a los químicos y como consecuencia la necesidad de aplicar dosis más agresivas.
Esto no es un futuro prometedor para nuestra descendencia, ya que por un lado, dan muestra de la economía creciente por parte de productores y gobernantes, haciéndonos creer que el beneficio es para todos, como lo expresa Chamorro, con esto se pretende ser una forma de sacar a los países subdesarrollados de su crisis de pobreza, y por el otro lado acarrea un serio déficit de trabajo decente en actividades dedicadas justamente a la exportación. (Chamorro, 2009), la pregunta es, ¿qué país subdesarrollado ha salido de su pobreza a partir de la introducción de empresas extrajeras?, pues sólo es mantenerlos en esas circunstancias, ¡pobres!, para que puedan ser esclavos de un modelo de desarrollo que está en crisis, ya que los pobres aumentan y los ricos disminuyen.
El problema aún es más grave cuando los humanos se vuelven esclavos de los propios humanos, no hay protección a los trabajadores en la producción florícola, sin medicamentos, comen dentro de los propios invernaderos, carecen de espacios para limpieza personal, los salarios son mal pagados, y los beneficios se van a escala mayor. No hay información ni consultas a los ciudadanos, sobre el uso de los químicos para las plantas, y sobre su manejo adecuados. Sólo los que benefician a cierto sector, mientras que sus trabajadores están condenados a la miseria porque les han negado la información. Si seguimos explotando las tierras sin pensar en las futuras generaciones, jugándonosla en el presente sin pensar en el futuro, ya no se tendrá más donde vivir, simplemente y tristemente el humano esconde el éxito de una humanización, a cambio de intereses ambiciosos y mezquinos.
El beneficio que nos ha dado esta explotación de la naturaleza es; malformaciones en animales domésticos y niños recién nacidos, contaminación ambiental y expansión de terrenos para sembrar provocando el desplazamientos de especies. Por ejemplo una de las característica de los fumigantes, es que tardan en hacer efecto en el medio ambiente, unos pueden durar algunas semanas en el ambiente pero otros tardan hasta cinco años en degradarse, esto ha generado que diversas OMGS se hayan movilizado, como la Asociación Ambientalista Guerreros Verdes A. C. quienes han publicado cuatro videos llamados “Para los que tiene ojos”[1], documentales de reflexión y análisis acerca de los daños que provocan los plaguicidas al ser humano y al ambiente en los municipio de Tenancingo y Villa Guerrero Edo. De México. Así como análisis y alternativas para producir de forma sana en la agricultura, y hacia el derecho de consumir productos sanos.
Los efectos de la crisis ambiental generados por el crecimiento de la producción florícola por medio de una práctica agrícola insustentable son realmente notables, parece no importarles a los dueños de estas empresas las personas que trabajan para ellos. En la presente ponencia, se postula hacia la educación ambiental no formal a partir de un taller que se dirigió a, activistas, agricultores, alumnos y docentes de las diversas carreras existentes en la localidad quienes imparten programas afines a la floricultura, con el fin de lograr a lo que Toledo llama, “solidaridad con la naturaleza y con una generación futura, llevar a la práctica no sólo nuevas políticas públicas, tecnológicas, sociales o culturales, sino una nueva ética fundada en un naturalismo humanista” (Toledo,2003:13) se tendrá que ver por los demás, sólo así el humano no será presa del propio humano, es por eso que considero que es necesaria una solidaridad humana para perpetuar la especie.
A partir del taller se buscó una armonía con todo lo que nos rodea, ya que todo se relaciona con todo como un sistema, al no verse así esto traiga como consecuencia a lo que Marcuse considera, un orden represivo forjador de la unidemensionalidad humana, ya que esto es lo mismo que se quiere hacer con la naturaleza, al generar sólo monocultivos, cuando sólo como sistema funciona la vida, funciona el planeta, funcionamos en el universo.
Una de las posturas en las que se enfocó el taller, es la necesidad de recuperar la agricultura tradicional, con la iniciativa de la construcción de un centro de educación ambiental, en la región para proporcionar información, sobre alternativas en la agricultura, sustentabilidad, y modelo de desarrollo en crisis, ya que “para ello debe ponerse fin al modelo de producción actual –que concentra riqueza en las trasnacionales— y que pretende seguir con las mismas recetas a pesar de la crisis: monocultivo, impulso a los agrocombustibles, concentración de la tierra y de los recursos naturales, además de fomento a los cultivos transgénicos”. (Payan, 2008:57), al iniciar la producción local se dará inicio con la resistencia y esperanza hacia la transformación de esta realidad, ya que si no se traerá como consecuencia un “mundo sometido a la dominación capitalista y a sus mecanismos de captación y deshumanización es un mundo cosificado” (Marcuse, 2010:13). Los monocultivos no permiten la biodiversidad, y el individualismo no permite la humanización.
El medio para lograr abatir tal atropello es la educación ambiental, una educación según Caride que incremente las responsabilidades y la participación social, lo que tendrá que traducirse en actividades de investigación acción, que acentúen en la reflexión y la crítica, en los ciclos del aprendizaje social, la innovación y el cambio democrático, la comunicación dialogada, y el aprender a aprender, etc. (Caride, 2001), permitiendo una educación compleja, para entender de diversas aristas los problemas que hoy ponen en peligro a la humanidad.
La intervención en educación ambiental, considerada por Orellana y Sauvé, quienes la refieren como una nueva lectura de la realidad y de transformación del contexto actual de crisis, caracterizada por un desarrollo económico sin límites (Orellana y Sauvé, 2011), y que fue dirigido a través de un taller en el verano pasado, en el “Centro Regional de Cultura” en el municipio de Tenancingo, con un enfoque desde la pedagogía crítica, reflexiva y humana. Ya que está se postula a favor de que los maestros deben comprender el papel que asume la escuela al unir el conocimiento con el poder, para el desarrollo de ciudadanos críticos y activos, esto significa que no sólo el docente es guía o ayudante en la construcción de ese conocimiento en la escuela, sino que lo tendrá que hacer partícipe sobre las situaciones que vive el alumno, un humano que vea por su semejante en este mundo de competitividad e individualismo, permitiendo así abordar los diversos aspectos de la realidad.
A esta diversidad de problemáticas ambientales que se viven en el municipio de Tenancingo, se requiere de una educación completa y crítica, como lo expresan las autoras Isabel y Lucie Sauvé. La educación ambiental esta interpelada por la preocupación y de articulación de propuestas sociales que integren una ética ambiental a principios y modos de vida alternativos, más dignos y respetuosos, más justos y solidarios” (Orellana y Sauvé, 2011) ya que como se ha sostenido esta forma de ver y actuar en la vida ha dejado grandes cicatrices a la naturaleza y al mismo humano.
De la misma forma el taller se presentó con un enfoque humano reflexivo y participativo, para construir saberes significativos que contribuyan a cambiar actitudes y conductas permitiendo el desarrollo de nuevos valores, además que permitan poner freno a las tendencias destructivas, que hoy refleja un modelo que pone en peligro a la mayoría de la humanidad, y como expresan las autoras, se trata de crear condiciones que puedan asegurar que no sea el privilegio de una minoría dominante lo que debiera ser un derecho de todos.
Buscando una solución desde la educación no formal, y con una mirada de trescientos sesenta grados atendiendo todas las problemáticas ambientales del municipio de Tenancingo, ya que de esta forma saldrán a flote todos los síntomas que ponen en crisis la producción de flor en el Estado de México. Es necesario que sea a partir de una educación ambiental, como considera Tréllez la educación ambiental ha ido construyendo una visión más amplia sobre la vida, un contacto más intenso con la naturaleza, una percepción más clara sobre el papel a desempeñar en la sociedad y sobre nuestro reingreso consciente a la naturaleza y a nuestra esencia como seres humanos, tratando de fundamentar sus acciones en valores y principios (Tréllez,2001), de esta forma nos permitirá atender con otra mirada la realidad que se vive en los invernaderos.
Existen universidades locales que ofrecen carreras relacionadas a la floricultura, esto es favorable pues como considera Gomera es un escenario que tanto por su carácter de institución de enseñanza superior, como por el potencial que posee como motor de cambio social”(Gomera, 2008), sin embargo se han anclado en buscar la solución a los problemas por medio de la tecnología aplicada muchas veces a los problemas y no a una solución de raíz, si bien “esta debe seguir siendo la plataforma, no el protagonista” (Maya y Ángel, 2002:21). Hoy los problemas no se deben de analizar desde una educación muy compleja para poder entendernos mejor.
Si bien la especialización en diversas áreas refleja un desconocimiento de las situaciones sociales, pues el problema no sólo es originado en el campo, sino en las políticas públicas, incluso por intereses personales que deja a los humanos desprotegidos, y en estas instituciones “En temas de ambiente y desarrollo, la dimensión ambiental sigue ausente en la mayor parte de las carreras universitarias en consecuencia, en el perfil profesional de sus egresados” (Trellez y Wilches,1999), el taller reflejo un panorama amplio de los síntomas sociales referentes al municipio de Tenancingo. Es por eso que “la historia tiene que ser reinventada en función de las circunstancias históricas y sociales” (Freire, 2004:54), pues este no es el futuro que nuestra sociedad debe de vivir.
Bibliografía
Caride, J. (2001) “La educación ambiental en el desarrollo humano: horizontes para la sustentabilidad ecológica y la responsabilidad social”
Chamorro, M. (2009) “Nos vamos marchitando (cronica)”, Disponible en http://www.plades.org.pe/publicaciones/estudios/trabajo_decente/reportajes/estudioGN_Ecuador.pdf, fecha de consulta, 15 de mayo de 2012.
Freire, P. (2004) “El grito manso”, Siglo XXI editores.
Gomera, A. (2008) La conciencia ambiental como herramienta para la educación ambiental: conclusiones y reflexiones de un estudio en el ámbito universitario Noviembre.
Maya, A. y Ángel, F. (2002) “Ética, vida, sustentabilidad, la ética del a Tierra”. Ética y medio ambiente, programa de las naciones unidas para el medio ambiente, red de formación ambiental para América latina y el Caribe, México.
Orellana, I. y Sauvé, L. (2011), “El aporte de la investigación crítica en educación ambiental ante un contexto en mutación”.
Toledo, V. (2003) “Ecología, espiritualidad y conocimiento de la sociedad del riesgo a la sociedad sustentable”, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Oficina Regional para América Latina y el Caribe, México D. F. Primera edición.
Tréllez, E. (2001) “Centro de Recursos Ambientales de Navarra – Cran Taller de Ética Ambiental”.
Trellez, E. y Wilches, G. (1999) “Educación para un futuro sostenible en América Latina y el Caribe”.
[1] Véase, cuatro documentales, http://www.youtube.com/watch?v=Vy16tgGi-0Q, fecha de consulta 21 de diciembre de 2011.
Artículo publicado en la Revista Xictli de la Unidad UPN 094 Ciudad de México, Centro, México. Se permite el uso citando la fuente u094.upnvirtual.edu.mx