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Año: 2021 Mes: SEPTIEMBRE-DICIEMBRE Número: 91
Sección: PALABRAS PERIPATÉTICAS Apartado: MISCELANEA
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SEMBRAR EN TU MEJILLA UNA CARICIA
María Guadalupe Hernández Pérez
Hace uso días, tanto como ocho, me vi tan triste y melancólica, que me tome el atrevimiento de ubicar tu mejilla en nuestro encuentro. Dijiste no, con tu rostro, con tu cuerpo… dijiste no al verme de frente en tu silencio.
No entendí de pronto lo ocurrido, era acaso una demostración de afecto, un lugar que guardas en mi vida, porque yo elegí el camino sin saberlo.
Te veía y me vi, tan triste y, tan contento, tan lleno de luz y tan inquieto, perturbado acaso por el encuentro, basté decir queriéndome en tus sueños.
No quiero que el pasado te lastime, no quiero que la luz se haga silencio, no quiero perturbarte en mis angustias, no quiero tantas y sí, te quiero. Querer no es un juego que lastime, querer es vencer de cara al viento, querer es sembrar en tu mejilla una caricia franca, sin mentiras, sin remordimientos.
Puede ser que lo que digo suene extraño, extraño como soy, sé que lo entiendes, sé que a la luz de una mirada tiemblas y como dudas, sientes… quizá las palabras suenas tenues, vacuas si quieres… pero la luz que te ofrezco es tan escasa, que las sombras arrebatan los saberes.
Hace un días, tantos como ocho, te vi y me VI, qué es lo que quieres… me sentí tan cercana y un beso comulgar contigo quise, por los ayeres.
Artículo publicado en la Revista Xictli de la Unidad UPN 094 Ciudad de México, Centro, México. Se permite el uso citando la fuente u094.upnvirtual.edu.mx