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Año: 2019 Mes: SEPTIEMBRE-DICIEMBRE Número: 85
Sección: INVESTIGACIÓN Apartado:
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IDENTIDAD Y NACIÓN
Andrea Aguirre Ayala

Comentario personal “Identidad y soberanía”

Considero importante mencionar que entendemos por soberanía, el poder o autoridad que posee una persona o un grupo de personas con derecho a tomar decisiones y a resolver conflictos en el seno de una jerarquía política. El hecho de poder tomar estas decisiones implica independencia de los poderes externos y autoridad máxima sobre los grupos internos, ahora bien, es importante mencionar qué entendemos por identidad, que es el conjunto de los rasgos propios de un individuo o de una comunidad. Estos rasgos caracterizan al sujeto o a la colectividad frente a los demás.

El presente texto hace mención de la identidad indígena, que, de acuerdo con Sepúlveda, era uno de los ejes fundamentales sobre los que se levantaban los dispositivos de dominación colonial. En la que los indios poseídos por el demonio (Motolinía), pasaron a ser los indios glorificados por Clavijero.

Esta glorificación se debió a las transformaciones de esas creaciones imaginarias de los grupos dominantes de la colonia. El indio ya no era un sujeto que debía estar sometido a la evangelización.

Para mi es importante retomar del texto lo que dice del “indio real, un indio despojado no sólo de sus tierras, su religión, su cultura, sino también de su historia. Es un indio que nunca ha dejado de levantarse”, situación que sigue prevaleciendo actualmente en nuestro país, en el cual la persona que tiene mayor poder adquisitivo y social abusa del otro, dejándose llevar por la cultura anglosajona, y dejando a un lado nuestras raíces y costumbres como mexicanos iniciando desde la defensa de los indígenas, esto me lleva a la frase que dice que “el peor enemigo del mexicano, es el mexicano”.

En este sentido y relacionándolo con mi tema de investigación, considero importante retomar estos aspectos ya que uno de los objetivos a trabajar con los alumnos es fortalecer las habilidades socioemocionales mismas que tienen que ver con la tolerancia, respeto, empatía entre otras relacionándolo también con el Nuevo Modelo Educativo, el cual considera la inclusión como aspecto importante a desarrollar durante el proceso educativo, considerando la población indígena, que de pronto se considera como una población vulnerable.

Comentario personal “La identidad Nacional Mexicana”

En la lectura considero importante retomar la diferencia entre la “identidad nacional” como un supuesto concepto explicativo objetivo (la identidad nacional en el desempeño de un papel semejante, digamos, al del “modo de producción”, la “rutinización del carisma” o la “ley del rendimiento decreciente”), y por otro, la “identidad nacional” como una creencia o proposición subjetiva que la gente mantiene a lo largo de la historia.

Siendo la identidad Nacional subjetiva, altamente normativa y aspiracional, tratándose de un ideal por alcanzar antes que un hecho por revelar. Ahora bien, si retomamos la Identidad Nacional objetiva, entonces no estaremos refiriendo a un México en el cual los mexicanos son machos, entonces estas cualidades de eficiencia, tiesura, lobreguez y machismo sólo se pueden detectar en una comparación entre naciones Y entonces el lenguaje y la religión moldean así a la identidad nacional a la vez que la marcan.

Retomando el argumento de Ernest Renan: la identidad nacional se deriva de una experiencia colectiva compartida, la cual abarca tanto al territorio como a la historia; y la experiencia es al mismo tiempo altamente contingente y en buena medida autónoma de los atributos religiosos o lingüísticos. Sin embargo, las dos categorías, el espacio y el tiempo, operan de diversas maneras. Los rasgos espaciales ciertamente han moldeado la historia de México, y, por extensión, a la “identidad nacional” mexicana, en el sentido objetivo, de la ciencia social. Pero estos “moldes” pueden operar silenciosa e inconscientemente. Siendo los acontecimientos históricos los que tienen mayor peso para la apropiación de una Identidad Nacional, en los cuales en muchos de ellos los mexicanos hemos tenido que luchar por nuestra libertad, derechos e independencia, en los que también se han visto confrontados la religión con la política del país, y que actualmente continúa influyendo la religión en el manejo del país, sin embargo, ha sido de menor manera. Es por ello por lo que la educación, en el artículo 3°, se marca como laica, con la finalidad de tener esa libertad de elegir la religión sin que esta sea una imposición.

Al realizar ambas lecturas y retomando los aspectos que más llamaron mi atención, me hacen reflexionar realmente acerca de nuestra identidad Nacional y soberanía, considero que a lo largo del tiempo hemos perdido esa identidad y al mismo tiempo como docentes nos ha faltado inculcarla con los alumnos, retomar la importancia de nuestra historia, cultura, valores, costumbres, riquezas naturales, entre otros, considero que todos estos aspectos se pueden ir retomando poco a poco con los alumnos y diversas propuestas de actividades .


Artículo publicado en la Revista Xictli de la Unidad UPN 094 Ciudad de México, Centro, México. Se permite el uso citando la fuente u094.upnvirtual.edu.mx

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