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Año: 2012 Mes: ABRIL-JUNIO Número: 64
Sección: PALABRAS PERIPATÉTICAS Apartado: Eventos de la Unidad
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EL CIERRE DE UN CICLO. DISCURSO DE LA DIRECTORA DE LA U- UPN 094 D.F. CENTRO A LOS EGRESADOS DE LA GENERACIÓN 2008 – 2012
Maricruz Guzmán Chiñas
Estamos haciendo un libro,
testimonio de lo que no decimos.
reunimos nuestro tiempo, nuestros dolores,
nuestros ojos, las manos que tuvimos,
los corazones que ensayamos:
nos traemos el libro,
y quedamos, no obstante,
más grandes y más miserables que el libro.
El lamento no es el dolor.
El canto no es el pájaro.
El libro no soy yo, ni es mi hijo,
Ni es la sombra de mi hijo.
El libro es sólo el tiempo,
Un tiempo mío entre todos mis tiempos,
Un grano en la mazorca,
Un pedazo de hidra.
Jaime Sabines. Tarumba, 1956.
Buenos días, sean bienvenidos a esta significativa ceremonia; agradezco la presencia de mis compañeros maestros, a ustedes egresados de la Licenciatura en Educación Preescolar y Primaria, a los familiares que los acompañan.
En varias oportunidades he presenciado y participado en ceremonias de graduación, todas cargadas de solemnidad y sentimiento tanto para nosotros como para los graduados y sus familiares. Cada una de ellas ha significado, para esta comunidad universitaria, motivo de profundo orgullo, causa de suma satisfacción; pero hoy es doblemente emotivo, en tanto que egresa la última generación de la Licenciatura en Educación Preescolar y Primaria, no porque la Universidad haya agotado sus posibilidades de formar docentes, sino porque las circunstancias en las que se realiza esta labor implica repensarnos como Institución para asumir nuevos retos y compromisos en la formación de los docentes.
Es por ello que esta ceremonia trasciende la protocolaria entrega de reconocimientos: la ocasión es especial porque implica el cierre de un ciclo en el plano profesional y un logro individual, representa la mejor justificación de la misión y propósito de una institución pública como lo es la Universidad Pedagógica Nacional que ha asumido desde siempre y con suma responsabilidad la formación de sus estudiantes, con esto damos cuenta ante la sociedad y ante nosotros mismos de nuestro quehacer sin dejar de lado que educar a los educadores es el gran reto de la educación.
En la Universidad Pedagógica Nacional estamos conscientes de la gran responsabilidad que implica la formación de los profesionales que requiere la educación nacional; esta misión se realiza en medio de los desafíos que debemos atender las instituciones de educación superior y muy particularmente una universidad formadora de docentes, que sigue empeñada en acompañar al profesor en darle consistencia y rumbo al sistema educativo.
Para lograr esta aspiración, el papel del magisterio es fundamental; después de estos cuatro años en que los hemos visto estudiar en nuestras aulas, confiamos en su capacidad de innovar en su práctica docente, actuando para ello con una clara responsabilidad ética y renovando constantemente su compromiso social para desempeñarse como verdaderos profesionales de la educación. Si actúan conforme a estas premisas, entonces la Universidad habrá logrado su misión; estarán preparados para abordar el desafío de saber escoger aquellos ideales educativos, políticos y sociales que les den sentido a sus acciones y a sus proyectos; de saber reaccionar crítica y creativamente ante su realidad; saber producir propuestas transformadoras; persistir con apertura y voluntad firme hasta ver alguna de ellas realizadas.
Los invito a que siempre enarbolen una actitud de aprendizaje, a pedir y escuchar la retroalimentación o crítica constante a su desempeño por parte de sus compañeros, maestros, alumnos; siempre hay que pedir la crítica que nos salva, en lugar del aplauso que nos pierde. Y no olviden que el proceso de aprendizaje nunca concluye, es así que esta Universidad les seguirá abriendo las puertas en el empeño de seguir contribuyendo a su formación en función de los intereses y necesidades personales y colectivas.
Deseo expresar un merecido reconocimiento a todos los profesores de la UPN, Unidad 094, que con su labor cotidiana han hecho posible la formación de una generación más de profesores comprometidos con su actividad profesional. A sus familiares porque graduarse es un trabajo de equipo. Hoy es un día oportuno para que todos ustedes, agradezcan el apoyo moral, afectivo y la comprensión brindada por todos los que los rodean.
A Ustedes egresados de la licenciatura en educación preescolar y primaria, quiero expresarles una efusiva felicitación de parte de la Universidad Pedagógica Nacional, de sus autoridades, de su personal docente y administrativo, por haber llegado exitosamente a la meta que se fijaron: a diferencia de cualquier otro, el triunfo académico se cimenta en largas horas de dedicación y estudio, en sacrificio personal; en la comprensión y la solidaridad familiar; pero, sobre todo en un inquebrantable deseo por superar la propia condición. Este acto se convierte en un nuevo punto de partida hacia otros horizontes, aquellos que les permitan dignificarse a sí mismos y a los suyos, sembrar recuerdos en la memoria de sus alumnos; asimismo, quiero pedirles que recuerden siempre “Educar para Transformar”, lema de nuestra institución. Y me uno al júbilo de todos ustedes, de los suyos, de sus amistades cercanas. Su éxito es nuestro éxito. Y lo será todavía más cuando vientos favorables hablen de sus contribuciones, individuales o colectivas, en la tarea de enseñar a pensar a nuestro niños y jóvenes.
¡Felicidades y Muchas Gracias!
Artículo publicado en la Revista Xictli de la Unidad UPN 094 Ciudad de México, Centro, México. Se permite el uso citando la fuente u094.upnvirtual.edu.mx